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Los fundamentales macroeconómicos al cierre de septiembre
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Los analistas esperan que la economía haya crecido por el orden de 3% en el tercer trimestre, orientado principalmente por el comercio, el consumo y el entretenimiento
Ya arrancó el último trimestre del año con unos fundamentales macroeconómicos que, en líneas generales, han dejado buenas señales y perfila un cierre de 2025 con cifras que están dentro de las proyecciones estimadas por los analistas.
El principal de esos indicadores es el crecimiento económico; en unas semanas se conocerá el dato del Producto Interno Bruto, PIB, del tercer trimestre y la mayoría de los analistas apuntan que crecerá 3%, un dato positivo, que estaría apalancado, principalmente, por el buen consumo de los colombianos.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, reveló hace poco el índice de Seguimiento de la Economía, en julio creció por encima de 4%; uno de los más altos del año, lo que hace que las expectativas de los analistas sean positivas, de cara al PIB.
El economista en jefe de Banco de Occidente, David Cubides, señaló que la aceleración de la economía está vinculada a la atracción de algunos sectores como el comercio, la industria, el entretenimiento y hasta la misma agricultura.
“A comienzos de año nuestra expectativa de crecimiento era de 2,6%. Con la información que tenemos, el crecimiento sería de 2,5%. Este cambio se debe a una mayor caída del sector de la minería”.
“Para el tercer trimestre esperamos que la demanda interna especialmente el consumo de los hogares sea el elemento clave del dinamismo, especialmente en sectores asociados a servicios”.
Otro de los fundamentales que también ha sorprendido de buena manera ha sido el de la tasa de desempleo, que arrancó el año en dos dígitos, pero desde febrero bajó de la línea de 10%. Desde entonces su comportamiento ha sido marcado por la caída del número de desocupados. Esto ha obligado a que muchos analistas ajusten sus proyecciones, dado que era un ritmo que no tenían contemplado en sus estudios.
No obstante, resaltan que hay un componente no tan positivo en estos números y es la informalidad, a medida que baja la tasa de desocupación sube la de los empleados colombianos que no cuenta con prestaciones sociales, lo que aseguran, evita que la economía crezca a un ritmo más rápido.
La inflación es otro de los indicadores macroeconómicos que ha llevado a las entidades a ajustar sus perspectivas, porque su comportamiento no ha sido como el que se esperaba.
Uno de los factores por el que se ha mantenido estancado el Índice de Precios al Consumidor, por así decirlo, fue el aumento de salario mínimo. En principio se pronosticó una inflación por debajo de 4%, acercándose al rango meta del Banco de la República que es de 3%, pero los resultados que se han visto mes a mes han obligado a los economistas a ajustar sus perspectivas más lejos de la meta del Emisor.
Es por eso, que en el sondeo que realizó LR para las proyecciones del cierre del tercer trimestre, la mayoría coincidió que la inflación se mantendrá en 5,10%, tal y como cerró en agosto. También apuntaron que es muy difícil que varíe de aquí al cierre del año, por lo que la se proyecta que el índice de Precios al Consumidor cierre 2025 por encima de la línea de 5%.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas de Banco Itaú, aseguró que este indicador ha generado señales de alerta, a pesar que se creía que la inflación iba a cerrar este año por el orden de 4%. Señaló que se mantienen los riesgos de un IPC alcista, incluso prevé que cierre 100 puntos básicos por encima lo que se esperaba a comienzos de 2025.
El problema es que la inflación le pega a la tasa de interés del Emisor, que solo ha sido recortada en una sola oportunidad en lo que va de año, pues las presiones de la inflación y la incertidumbre fiscal han hecho que el Banco de la República mantenga una política de cautela.
Cubides resaltó que desde el Banco de Occidente han tenido proyecciones bajistas respecto al dólar. Estimó que la TRM cerrará el año por el orden de $3.900. La volatilidad global ha permitido que la moneda local se fortalezca, y ese mismo escenario también ha impactado el precio del barril de petróleo; su referencia ha estado marcada por los acontecimientos internacionales, impactando considerablemente a las finanzas no solo de Ecopetrol, sino de la Nación.
Si nos vamos a los indicadores de consumo que también forman parte de los fundamentales macroeconómicos, se evidencia que la venta de vivienda ha mantenido un ritmo estable. Aunque en el sexto mes del año tuvo una caída, proyectan que la comercialización de hogares siga creciendo hasta el cierre del año.
Las expectativas es que a pesar de muchas presiones, la economía cierre en verde en 2025.
Ya se ha hablado del fortalecimiento de la economía, pero uno de los fundamentales macroeconómicos que está directamente relacionado es el de la venta de vehículos, que ha mostrado un buen comportamiento en los últimos meses.
Según cifras de Andemos, en septiembre hubo 24.894 carros vendidos, es decir, 13.000 más que enero y es que si se revisan las cifras del comercio, su crecimiento sostenido está jalonado por la comercialización de los vehículos. La venta está impulsada por la demanda de los eléctricos e híbridos y la estabilidad económica.
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