La reforma es insuficiente para problema estructural del sistema tributario: CGN

Según cálculos del Gobierno, la reforma como está permitiría la “consolidación fiscal” en el mediano plazo, pues los ingresos de la Nación pasarían del 15,7% del PIB en 2017 a 16,8% en 2022. De esta manera, se cumpliría con la regla fiscal.

Por un lado, la CGN afirmó que es muy importante para el país hacer esta reforma, debido a la situación actual; sin embargo, señaló que “las propuestas que contiene son insuficientes para solucionar los problemas estructurales del sistema impositivo o de recaudación y de las finanzas territoriales”.
 
Entre las recomendaciones que hace la entidad, está contemplar la necesidad de crear tarifas “diferenciales a nivel empresarial”, que permitan avanzar en progresividad, de igual forma, destacó en el informe, que el mismo sistema podría ser aplicado para las personas naturales, para mejorar la distribución del ingreso. 
Además, hizo énfasis en que la política fiscal no solo debe estar basada en el recaudo de impuestos, sino también en “la equidad y la progresividad del sistema tributario y la calidad y priorización del gasto público en el país”.

“Los objetivos de equidad, progresividad y simplicidad del sistema tributario son tangenciales en la reforma,  la cual se concentra principalmente en el aspecto fiscal de corto plazo, como es el aumento de los ingresos tributarios”, aseguró la Contraloría en su Boletín Macro fiscal.

Otro de los puntos que toma el informe de la Contraloría es las cuentas que está haciendo el Gobierno con la reforma en cuento al impacto en el PIB. Según estimaciones del Ejecutivo, esta reforma incrementará el Producto Interno Bruto en un 3%, cuestión que no comparte la CGN, pues señaló que para que esto se cumpla, no basta solo con cambios tributarios. 

“Es necesario procurar ajustes al sistema de producción nacional que permitan potencializar sectores como la industria, el comercio, el turismo y el agro, diversificando las fuentes del crecimiento, y teniendo en cuenta el nuevo escenario de la economía mundial en materia macroeconómica y socio-política”, dice el boletín en otro apartado.

Aunque cabe resaltar que no todo es malo para el ente de control, pues además de estas observaciones, destaca el hecho de que el proyecto de ley busca enfrentar la evasión de impuestos de manera frontal, con penas en prisión y medidas más fuertes. En ese mismo punto, tocó el tema del control sobre el régimen especial, al que tienen acceso las entidades sin ánimo de lucro, que ha sido una propuesta con un amplio respaldo en general. 
 
Hay que eliminar exenciones y descuentos
 
Dentro del descuadre que tienen las finanzas públicas, un punto muy importante son las exenciones y los descuentos que tienen varias empresas, que podrían superar los $12 billones, pero si se mira en las personas naturales, la suma casi se triplica hasta los $34 billones, que liquidados en la tarifa normal, representarían ingresos por 1,8 puntos del PIB.  

“Sería una gran oportunidad si en esta reforma el Gobierno Nacional y el Congreso de la República, de cara a la sociedad civil, analizarán las exenciones y descuentos para evaluar las que podrían ser mantenidas y las que deben ser eliminadas”,  dice la Contraloría.

IVA y consumo

En el tema del IVA y el impuesto de consumo “es necesario fortalecer los mecanismos de la administración tributaria a efectos de desestimular el incumplimiento de las obligaciones del IVA, como también acrecentar los niveles de productividad del impuesto, que si bien presenta un nivel aceptable con los estándares internacionales, se ha reducido en los últimos años”, añadió el análisis.

A pesar de que el Gobierno tuvo en cuenta las recomendaciones de la comisión de expertos en este sentido, en el tema de los tributos regionales, no se tuvieron en cuenta las mismas recomendaciones, por lo que la Contraloría la hace un llamado al Congreso, para que sea esta entidad la que se ocupe del asunto y así fortalecer a las regiones

Por último, la CGN se pronunció sobre los nuevos impuestos, como el de las bebidas azucaradas, al carbono y el aumento de las tarifas al consumo de cigarrillos y tabaco elaborado. “En general se presentan como tributos bien intencionados en cuanto a los hábitos de consumo y de un ambiente menos contaminado; y en términos de recursos permitirán obtener una fuente nueva de financiamiento”.