Japón y Turquía están entre los TLC que el Gobierno tiene pendientes por firmar

A menos de seis meses de finalizar el gobierno de Juan Manuel Santos, son varias las negociaciones de tratados de libre comercio (TLC) que no han entrado en vigencia o siguen en diálogos. Aunque la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, dijo que en lo que queda de este mandato no se firmarán más tratados, pues se cumplió la agenda pactada de 16 convenios, estos acuerdos que aún no están en marcha representan un mercado clave.

Actualmente, las tres negociaciones que siguen en proceso continúan siendo centro de debate: Japón, Turquía y los países candidatos a Estados asociados de la Alianza del Pacífico. Javier Díaz, presidente de Analdex, opinó que “la prioridad está en Alianza Pacífico y los estados asociados, particularmente Australia y Nueva Zelanda”.

Cabe recordar que en este proceso también están involucrados Canadá y Singapur, y que las negociaciones se están desarrollando con Colombia incrustada en el bloque de países de la Alianza.

Así las cosas, el líder gremial explicó que “Japón es importante, pero no ha mejorado su oferta agrícola, y lo que está ofreciendo no es suficiente”; Díaz agregó que la firma del tratado con Turquía está lejos todavía.

Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), expresó que su mayor preocupación está en el acuerdo con Japón y las ofertas para el sector agrícola. “Un acuerdo con Japón da contingencias de 120 toneladas de pollo y 5.000 en carne de cerdo, unas ofertas ridículas frente a todo lo que se está entregando”, comentó.

De las dos negociaciones ya suscritas, Israel resalta por ser el primer país del medio oriente con el que se busca incrementar la cooperación económica bilateral. En cuanto a la balanza comercial con ese país, en 2017 las exportaciones colombianas fueron de US$40,91 millones; mientras que las importaciones llegaron a los US$124,90 millones. “(El tratado con) Israel ya se firmó, está en ratificación en la Corte Constitucional para poder empezar su implementación”, dijo Gutiérrez.

Panamá, que en 2017 recibió de Colombia US$266,99 millones a cambio de los US$ 48,06 millones en importaciones a nuestro país, inició el año con una noticia negativa para el comercio binacional. Desde el 1 de febrero comenzó a operar una tarifa arancelaria superior en 15% y 30% para 31 productos, entre los que están el café, grasas, productos de construcción, flores, cemento carbón, algunos alimentos y elementos de aseo.

El aumento, que excluye a países con los que ya hay tratados vigentes, fue una decisión para contrarrestar el contrabando de mercancías y proteger la economía panameña interna ante topes arancelarios superiores a los de otros países.

La ministra Gutiérrez comentó en una rueda de prensa la semana pasada que, aunque se vienen sosteniendo conversaciones con su homólogo para revisar el control de umbrales en la aduana, la prioridad está en velar por los intereses de los productores nacionales. “Lo que hemos hecho es sentarnos aquí con la industria y los exportadores para buscar otros mecanismos para apoyarlos a través de Bancoldex, Procolombia y otras importaciones”, aseguró.