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Así lo dejó ver el más reciente informe de la Asociación Colombiana de Petróleo, en el cual se demostró que la inversión para el crecimiento de vías alternativas de transporte multimodal se llevó 64% del total, pese a que los oleoductos y poliductos siguen siendo los que mandan la parada en el transporte (movilizando 1,5 millones de barriles diarios de petróleo y equivalentes).
En cuanto al monto destinado para la infraestructura de transporte controlada por Ecopetrol, US$550 millones se destinaron para ampliar la capacidad y las conexiones, y US$40 millones para las adecuaciones para transportar crudos más pesados en los oleoductos Ocensa, Colombia y Apiay, cuya fase final inició operaciones la primera semana de abril.
"Estas inversiones le permitieron al país contar hoy con 5.500 km de oleoductos con una capacidad total de 1,2 millones de barriles al día, suficiente para movilizar la actual producción de crudo; 23 poliductos (3.635 km) que permiten transportar 335.000 barriles diarios de combustibles líquidos; tres puertos; seis descargaderos de petróleo; dos cargaderos de refinados y un mayor volumen de crudos pesados transportados por oleoducto, que anteriormente se movilizaban por carrotanque", señaló la ACP.
Sobre los US$1.040 millones restantes, la entidad explicó que US$540 millones fueron destinados para la construcción del proyecto logístico en el río Magdalena y US$500 millones para equipos fluviales de estándar internacional.
((Lea: Colombia podrá transportar otros 62 millones de barriles de crudo en 2016))
Dicho proyecto tiene como finalidad la navegación comercial por el río Magdalena, y la consecuente creación de un puerto fluvial en Barrancabermeja, a menos de 10 horas vía terrestre de los principales centros de producción en Antioquia, Cundinamarca y Santander.
"Esta alternativa incluye soluciones de importación, almacenamiento y movilización de diluyentes requeridos para producir y transportar crudos pesados, así como también para el manejo de todo tipo de combustibles (Acpm, Gasolinas, etc.)", explicó la agremiación, quen agregó que el dinero fue inyectado por parte de Impala Terminals Colombia.
Un ahorro en el costo de operación
Pero además de los beneficios obvios que genera el mejoramiento de la infraestructura de transporte de hidrocarburos del país, esta inversión también podría traducirse en un ahorro del costo de operación para el productor y, por tanto, en un incremento de las ganancias barril explotado.
Las cuentas de la ACP indican que solo con las adecuaciones en los oleoductos para transportar petróleo más pesado podrían reducirse entre US$1,2 y US$1,4 por barril producido, siendo esto el equivalente a una disminución de 8% del costo operativo total.
"Esto sería de gran impacto para Colombia pues este tipo de crudos representa cerca de 50% de la producción del país y la mitad de las reservas petroleras descubiertas" y agregó que "este tipo de inversiones son de gran importancia para la industria de hidrocarburos y para el país".
No obstante, la Asociación señaló que aquí no puede parar la cosa.
"Seguirá siendo un reto de política pública apoyar el desarrollo de un mercado de transporte de crudo cada vez con más competidores, que genere condiciones viables y sostenibles tanto para productores como para transportadores, incluyendo señales regulatorias acordes con las nuevas realidades socio-ambientales, de producción y de precios internacionales".
El proyecto fue presentado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla y el de Minas y Energía, Andrés Camacho y expusieron que cumple con los artículos 360 y 361 de la Constitución Política
Camacho apuntó que el tope aplicará para las plantas con generación a partir de fuentes renovables y de carbón, adicionando que la medida tendría un efecto inmediato
A las declaraciones en defensa de su ministro de Hacienda, el Presidente recalcó que buscará los “mecanismos” que eviten una cesación de pagos