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La hidroeléctrica tenía 20 meses de retraso
Tras un atraso de dos horas, inició en la plenaria de la Cámara de Representantes el debate de control político por el proyecto de Hidroituango, el cual había sido aplazado en dos oportunidades anteriores. La sesión inició con la intervención del representante León Fredy Muñoz, quien destacó que la emergencia en el proyecto no se debió a la naturaleza, sino a errores humanos.
Muñoz destacó que desde su gestación, en la hidroeléctrica se han cometido muchos errores. El primero de ellos fue ignorar a las comunidades nativas de la zona y a geólogos, quienes manifestaron que en el lugar en el que se construyó el proyecto había mucha sismicidad.
"El proyecto tenía un retraso de 20 meses y para agilizar las obras, porque ya tenían energía vendida para este año, cometieron graves errores. Cambiaron los diseños, no pidieron las autorizaciones a la Anla y no recogieron el material vegetal, que luego fue arrastrado y afectó aún más los túneles que equivocadamente se taponaron antes de tiempo", dijo.
El representante pidió que se destituyera a Jorge Londoño, gerente de EPM, y a toda su Junta Directiva. También destacó que esta emergencia es un llamado para que se empiece a hacer una transición hacia otros tipos de energía.
La siguiente representante en intervenir fue María José Pizarro, quien resaltó cómo el proyecto ignoró el pasado de violencia de la zona en la que se construyó la hidroeléctrica.
"Según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1960 y 2017, fueron asesinadas 4.273 personas en esa región. También han ocurrido 115 masacres y han habido 2.487 víctimas de desaparición forzada", dijo Pizarro, quien agregó que en las zonas inundables del proyecto podrían haber fosas comunes.
David Racero, uno de los representante que citó al debate, durante su intervención, al igual que Muñoz, destacó las fallas cometidas por la Junta Directiva en sus decisiones, en especial en el plan de aceleración. Además, mencionó que si se observa quiénes han conformado la Junta en las últimas décadas, se encontrará que son ejecutivos que han hecho parte de organizaciones que han tenido intereses en Hidroituango, un proyecto que proporcionaría 17% de la energía del país y que cuenta con un presupuesto de $11,6 billones.
Juan Diego Echavarría, representante a la Cámara por Antioquia, mencionó que se debe identificar en qué parte del proceso se cometieron los errores para que los implicados asuman la responsabilidad y reparen a los afectados. A pesar de la crisis, Echavarría considera que el proyecto no debe acabarse, puesto que es necesario y fundamental para la matriz energética del país.
En general, los representantes de Antioquia que participaron en el debate estuvieron de acuerdo en que no se puede permitir que la emergencia en el proyecto acabe con EPM, pues es la segunda empresa pública más importante de Colombia y aporta $500.000 millones anuales al país.
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