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Aunque con moderación, los analistas esperan que rubros como los alimentos, el transporte y la vivienda, sigan presionando los precios en el cuarto mes del año
Hoy, el Dane dará a conocer el dato de inflación de abril y el grueso de los analistas económicos prevé que el indicador empiece a ceder, después de registrar un 13,34% anual en marzo.
En concreto, se estima que, en promedio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) haya cerrado en 12,94% anual en el cuarto mes del año, según la encuesta mensual de Citibank.
La proyección más alta la hace Scotiabank Colpatria, con 13,25%. Seguido de TD Securities (13,09%), BTG Pactual (13,05%), Asobancaria (13,03%) y Bbva (13%).
Por el contrario, las estimaciones más bajas son las de Axa Colpatria (12,73%), Citi (12,79%), JP Morgan (12,80%), Grupo Bolívar (12,84%), e Itaú (12,88%).
En cuanto a la variación mensual, las entidades financieras esperan un dato de 0,89% en promedio, con un mínimo de 0,7% y un máximo de 1,16%.
“Estamos esperando una desaceleración de la inflación anual desde 13,3% que estaba en marzo, principalmente por el proceso de corrección a la baja en los alimentos. Estamos esperando que llegue a un nivel de 19%”, dijo Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana.
Así, aunque el dato seguiría alto, para este mes se espera una moderación en el alza de los precios de los alimentos.
“Finalmente, los alimentos se ubicarían con una variación mensual de 0,77%. Continuaría en terreno positivo, pero moderándose frente al dato del mes pasado de 0,91%, en el que componentes como las carnes, panes y cereales todavía estarían presionando la división”, indicó Carolina Monzón, gerente de investigaciones económicas de Itaú.
Con esto, el componente de restaurantes seguiría creciendo. “Continuaría su proceso de transmisión de un nivel de precios de los alimentos bastante elevado. Por su parte, el sector de vivienda también continuaría con presiones importantes en la indexación, particularmente en el componente de arriendos”, dijo Monzón.
Para la experta, también se espera que rubros como el de transporte tengan tendencia alcista, dados los efectos de la crisis de las aerolíneas low cost en los precios de los tiquetes.
“A lo largo del año, vamos a tener una inflación de alimentos bajando y en transporte subiendo por gasolina. Hay que hacer un seguimiento del alza de los precios de gasolina”.
“Habrá presiones de algunos rubros clave, como transporte, presionado al alza por tiquetes, tanto terrestres como aéreos, y el efecto rezagado de devaluación en el componente de vehículos y motocicletas. También, los pasajes aéreos podrían tener una presión alcista por las dificultades de las aerolíneas”.
Componentes del IPC como servicios y regulados también van a mantener la presión al alza, es decir, compensarían la proyección a la baja en alimentos, aseguró Romero.
Y agregó, “Nosotros le llamamos la otra cara de la inflación, y es una que, a diferencia de 2022, este año es por factores diferentes a alimentos, principalmente de servicios, como arriendos, que tienen una indexación alta porque tienen un peso grande en el IPC. Y, dentro de regulados, estaría el componente de precios de la gasolina, que en abril subió $400 el galón, y ajustes al alza en servicios públicos, como energía eléctrica y gas, en los que, por sus fórmulas de ajuste tarifario, están reflejando parte de la depreciación de peso”.
Sobre este tema, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que “a lo largo del año, vamos a tener una inflación bajando en alimentos y en transporte subiendo por gasolina”.
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