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Las deudas que presenta la empresa de servicios del Caribe la llevaron a su liquidación, operación que sería asumida por la entidad estatal y que asumiría los pasivos
Así como ya lo ha reiterado en varias oportunidades el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, el Gobierno tiene la plena intención de liquidar a la electrificadora Air-e que hace unas semanas cumplió un año de ser intervenida por la crisis financiera y la elevada deuda que tenía con las operadoras.
Recientemente, el ministro Palma dijo que la mejor opción a esta crisis es abrir paso a una empresa estatal que se encargue de llevar la energía a los usuarios. Decisión que parece tomar plena forma, pues recientemente se conoció que ya trabajan en un plan de salvamento para dar ejecución a la liquidación de la empresa, y aparentemente, quedaría en manos de la estatal Gecelca. Esto quiere decir que la entidad pública, o la que finalmente resulte elegida tendría que asumir los $1,7 billones de la deuda.
Parte de ese dinero saldría del Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios, los cuales otorgarían alrededor $800.000 millones.
“Para dar paso al nacimiento de una nueva empresa tiene que haber liquidación de la anterior. También se pueden utilizar vehículos ya existentes, que creo es lo más práctico y lo más fácil. Puede ser una empresa que existe en Barranquilla, precisamente, que es Gecelca, propiedad de la Nación. Es una posibilidad que estamos estudiando, pero el gobierno no está quieto frente a este tema que es de importancia para el Caribe colombiano”, señaló Palma hace unas semanas.
Esta misma postura la comparte el superintendente de servicios, Elmer Felipe Durán, quien señaló que existe una gran necesidad de adoptar decisiones rápidas y efectivas que garanticen la prestación del servicio en los departamentos de Atlántico, La Guajira y Magdalena.
Desde la Superintendencia de Servicios Públicos, indican que Gecelca asumiría la deuda de Air-e, por lo que plantean que se transfieran activos y pasivos por el mismo valor para que la operación sea a costo cero.
“El derecho a la energía le pertenece al pueblo colombiano. Pedimos el respaldo del Senado para superar la crisis energética del Caribe y reconstruir el pacto social con sus habitantes”.
“Lo que tenemos es una falta de coordinación entre los ministerios de Hacienda, Minas y Energía y de la Superintendencia de Servicios Públicos para constituir garantías”.
En cuanto a los ingresos operacionales, Air-e emite facturas por servicio prestado a 1,37 millones de clientes, pero solo 757.000 pagan; situación que le deja pérdidas mensuales por $185.000 millones a la entidad.
De acuerdo con la Comisión Accidental de Seguimiento a la intervención de Air-e, la deuda de la compañía está en $3,6 billones y 67% de ella está pendiente con las empresas generadoras.
Cuando se hizo efectiva la intervención, por solicitud misma de Air-e en 2024, los pasivos llegaban a $1,8 billones.
Por su parte, el senador José David Name señaló que la deuda con los generadores, antes de la toma, era por $927.000 millones y, luego de la intervención, se ubicó en $1,4 billones.
De acuerdo con Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, de los $1,4 billones que se les adeuda a los proveedores de energía, cerca de $920.000 millones están pendientes con las generadoras térmicas, unos $300.000 millones con los hidráulicos y $200.000 millones con los transmisores.
Esto le pondría fin a la rotación de interventores, que ha frenado la recuperación de Air-e.
Varios gremios del Caribe, agrupados en la entidad Veeduría Ciudadana, interpusieron una acción de cumplimiento para que el Gobierno le inyecte recursos a esta electrificadora y se evite un apagón. “Lo que tenemos es una falta de coordinación entre los ministerios de Hacienda, Minas y de la Superservicios para constituir garantías y créditos de la Nación que permitan conseguir recursos que nutran el Fondo Empresarial y, por esa vía, capitalizar a Air-e”, dijo Manuel Fernández, presidente la Cámara de Comercio de Barranquilla.
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