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Indicador presentado por fedesarrollo se ubicó en -2,8% en enero.
Con el resultado para enero de -2,8% en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que entregó ayer Fedesarrollo, se completan cinco meses en los que el grado de optimismo de los colombianos frente a su situación financiera, y la economía en general, es desfavorable.
A pesar de que el indicador aumentó 5,5 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior, la cifra no se recuperó del todo, pese a la mejora tras el desplome que sufrió el ICC hace dos meses, cuando llegó a -19,6%, su peor resultado de 2018.
“Si uno compara bien estamos en una diferencia de casi 16 puntos porcentuales. Es normal si se mira lo que pasó en 2017 a raíz de la reforma tributaria: fue algo igual, se dio un impacto muy grande negativo pero después gradualmente se recupera”, explica Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
El resultado negativo del Índice de Confianza, que se obtiene por medio de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC), se explica especialmente por el balance negativo en uno de sus dos componentes. El primero de ellos, relacionado con las expectativas para el próximo año, muestra que los consumidores no sienten que vengan “mejores tiempos” económicamente hablando (-20,7%), y que tienen una expectativa desfavorable relacionada a las condiciones económicas del país para dentro de 12 meses (-7,1%).
Estos dos elementos jalonaron hacia abajo las perspectivas generales que tienen los consumidores (26,6%) de que en un año sus hogares estarán en mejores condiciones.
“La gente siempre está siendo demasiado optimista respecto a sus iniciativas personales así tenga una evaluación de múltiples contextos que no sea lo suficientemente buena”, explica Julián Arévalo, decano de la facultad de Economía de la U. Externado, quien explica que este fenómeno se conoce como un “sesgo de optimismo”.
“Esto va atado a las expectativas sobre cómo le va al país en todos los ámbitos, la Ley de financiamiento fue un tema que pegó muy duro, pero no se puede aislar”.
Estas expectativas positivas, por el contrario, no se ven reflejadas en el otro componente del ICC, que se basa en las condiciones económicas actuales. El balance de quienes consideran que su situación es peor que la de hace un año es de -8,9% y de -3,9% para quienes creen que es un mal momento para comprar bienes durables.
Precisamente, las personas con un nivel socioeconómico alto fueron las que mostraron el mejor indicador de confianza (18,4%), mientras que en las personas de estrato medio (-1,0%) y bajo (-7,4%) se mostraron menos optimistas frente a la situación general.
En cuanto a la percepción por ciudades, Cali reportó el mayor indicador de confianza (12,5%), el cual mejoró en 12,6 puntos con relación al mes pasado.
Los habitantes de Bucaramanga fueron los segundos más optimistas (5,0%), seguidos por los de Medellín (1,9%). Por el contrario, los barranquilleros (-2,7%) y los bogotanos (-8,5%) fueron los que indicaron los niveles más bajos de confianza.
Tras el lapso de 27 meses en terreno negativo que se vivió entre enero de 2016 y mayo de 2018, y de siete meses entre noviembre de 2001 y mayo de 2002, este es el tercer periodo más largo en el que el ICC ha estado en terreno negativo. Mejía aseguró que desde Fedesarrollo se espera que en los primeros seis meses del año la confianza se recupere.
Revise el informe completo aquí: Encuesta-de-Opinión-del-Consumidor-Enero-2019
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