“Hay que resolver el tema con las comunidades”, señaló Andrés Taboada

¿Cuáles son, desde su perspectiva, los retos del sector eléctrico?

En primer lugar, la introducción de las energías renovables a la red, lo cual implica unas inversiones en la red eléctrica del país sin que se produzcan cambios en la calidad del servicio.

Segundo, la disponibilidad de gas natural para las plantas térmicas del occidente del país ante un caso de sequía extrema.

Y tercero, resolver el tema de comunidades. La gente quiere electricidad, pero no quiere que pase la torre cerca de su casa. Entonces, ¿cómo te llevo la electricidad si va por cables?

¿Cómo afecta al sector el tema de las comunidades?

Por ejemplo, la licencia ambiental de una línea de transmisión pasa por muchas comunidades y varias autoridades ambientales con las que me tengo que entender.

Puedo tener muchas plantas de generación de energía, pero si no tengo las líneas para llevarla a donde se necesita, vamos a seguir sufriendo.

Si no se resuelve el tema de comunidades y de permisos ambientales, no vamos a tener las redes construidas para el próximo fenómeno del niño.

Entonces, ¿cuál es el panorama del sector eléctrico en el país?

Sobre el abastecimiento de energía, tenemos suficiente. En cuanto a la prestación del servicio público, la única preocupación grande que vemos son los subsidios que hacen las electrificadoras porque el Gobierno no paga a tiempo. Las electrificadoras están afectadas en caja. Eso tiene un impacto en la cadena de bienes y servicios conexos.

¿Qué otra dificultad tienen sus afiliados?

Se nos está encareciendo cada vez más cumplir con toda la normatividad técnica y laboral que se requiere para que las cosas queden bien hechas. La idea no es pedir que nos quiten los sistemas de gestión, pero sí que se racionalicen. Hay que hacer pruebas muy seguido.

¿Qué buscan en relación con la normatividad técnica?

Que haya un matrimonio más fácil entre las normas técnicas internacionales y los reglamentos técnicos que hay acá en Colombia.

Lo que nos está pasando es que un solo producto hay que certificarlo en multiplicidad de sistemas y cada año. Eso reduce la competitividad de las empresas colombianas tanto en el mercado nacional como internacional y afecta también al consumidor.

Los productos se encarecen y también pueden desestimular a que tecnologías nuevas no lleguen al país porque para el proveedor de esa tecnología no es rentable pagar esa cantidad de certificaciones que exigen acá.

Es mejor vender a Electricaribe por partes

Andrés Taboada, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de Energía, señaló que, aunque para sus afiliados es positivo que haya más obras, “esto está relacionado con que exista la energía y para que exista tiene que haber una empresa con plata que la pague”. Sin embargo, Taboada contó que su preocupación es que “va a ser difícil encontrar una empresa grande, con un músculo financiero poderoso para entrar, comprar y arrancar a arreglar el problema de una vez”. Por eso, afirmó que es más fácil venderla por partes.