Energías renovables requieren de unos US$3.500 millones para crecer

En la actualidad, el país tiene 16.597 megavatios (MW) de energía. De esta cantidad, casi 70% de la capacidad instalada se basa en matriz limpia, es decir, energía hidráulica. Sin embargo, las fuentes no convencionales de energía renovable solo tienen una participación de 1% en la generación e incluye la energía solar, eólica, geotérmica, pequeñas centrales hidroeléctricas, biomasa y mareomotriz como principales tipos.

Es por esto que, tal como lo dice Alejandro Lucio, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables de Colombia, “es necesario un mecanismo de subasta que permita crear en el país, para 2018 y con proyección a 2020, un potencial de 2.000 megavatios en energías renovables, una inversión que sería cercana a US$3.500 millones y pasar del menos de 1% actual a casi 10%”.

Esta situación hasta ahora no ha ocurrido“ por un esquema regulatorio que históricamente ha buscado la generación de energía firme para evitar apagones en Colombia y garantizar una operación funcional, un sistema que se ha complementado con apoyo de la energía térmica pero que requiere diversificarse”, agregó Lucio.

Eventos climáticos como El  Niño o La Niña o la expedición de la Ley 1715 de 2014 de energías renovables presuponen que las fuentes no convencionales se sitúen como una alternativa energética por instalarse en el país para evitar períodos de escasez. 

“El país necesita encontrar otras opciones de generación energética y las energías renovables tienen un papel muy importante que jugar en términos de competitividad y tarifas a bajo costo para usuarios industriales, residenciales y comerciales”, concluyó Lucio.

Por su parte, José Antonio Vargas, presidente del Comité Colombiano del Consejo Mundial de Energía, expresó que “hay formas de diversificar la matriz sin problematizar con los generadores de energía convencional”.

Las zonas del país que actualmente trabajan con energías renovables incluyen el recurso eólico en La Guajira; la energía solar en la costa Atlántica, Huila, Tolima y Santander; energía geotérmica en Caldas, Risaralda y Valle; biomasa en Bogotá y pequeñas centrales hidroeléctricas en Antioquia y otras zonas del país con mucho potencial para incursionar en esta modalidad.

La Guajira es un foco de atención especial para este tipo de fuentes pues 100% de la generación eólica nacional se instala en este departamento.

Sobre esto Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente, indicó que “el departamento deberá moverse del sector minero hacia la generación de energías renovables, ya que tiene el potencial para generar toda la energía y demanda de Colombia”.

La disposición de recursos no convencionales en La Guajira “lo convierte en la principal fuente para el país y América Latina. Se ha avanzado con la Upme y la Creg en el marco regulatorio  pero se necesitan reglas de juego claras”, afirmó Vargas en la instalación del I Encuentro Internacional de Energías Renovables donde se espera hacer un diagnóstico del sistema.

Colombia está en desbalance regional

La inversión regional latinoamericana en energías renovables ha ascendido a más de US$16.500 millones, cifra que corresponde a 6% del total mundial. En la región, Brasil concentra 40% de inversión con una cifra que llega a más de US$7.000 millones. México ha alcanzado los US$4.000 millones y junto a Chile con US$3.400 millones y Brasil está en la lista de los diez principales mercados de energías renovables del mundo. Uruguay es cuarto con US$1.100 millones, Colombia no aparece en el ranking pues su inversión ha sido mínima por lo que se pide una nueva regulación.

La opinión  

Luis Gilberto Murillo
Ministro de Ambiente
“La Guajira podría generar toda la demanda de energía nacional. Hay barreras de infraestructura, financieras y tecnológicas a superar”.