En Puerto Wilches, despido de trabajadores agudiza crisis palmera

A los 8.700 empleos, según Fedepalma, perdidos en la zona central por el impacto que sobre el sector ha dejado la enfermedad de la Pudrición de Cogollo (PC), esta semana se sumó en Puerto Wilches la destitución de 24 trabajadores y la suspensión de 66 más jornaleros de la empresa Palmas Oleaginosas Bucarelia. 

Con esto se vieron afectados 90 trabajadores de la empresa palmera, quienes hoy reclaman su reintegro.

Así lo denunció Miguel Conde, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro), quien afirmó a Vanguardia Liberal ser uno de los 66 destajeros (realizan labores de cosecha y mantenimiento) suspendidos.

“El 17 de febrero a los destajeros que llevamos algunos 18 años, otros 25 años y otros hasta 30 años de labores, la empresa les notifica a unos su cancelación del contrato, y a otros su suspensión”, indicó.

Sin embargo advirtió que la empresa está laborando normalmente, en campo con trabajadores contratados a través de la modalidad SAS (Sociedad por Acciones Simplificada). También la planta extractora y área administrativa.

“Los trabajadores en campo contratados bajo la modalidad SAS son 45, y en campo laboran unas 220 personas. Los únicos que nos encontramos paralizados pertenecemos a labores de campo, que trabajamos a destajo”, explicó.

Conde manifestó que un grupo de trabajadores se encontraba al cierre de esta edición en Bucaramanga para reunirse con el gerente de la empresa, Adolfo León Pizarro, para exigir el reintegro de los trabajadores, porque incluso algunos de ellos tienen fuero sindical y están suspendidos, omo es su caso y el de cuatro trabajadores más (Carlos Afanador, Henry Ortega, José Medina Polo y Hernando Felizola).

Los trabajadores exigirían en la reunión que ayer celebraban sindicato y directivas de Las Brisas cumplimiento de la convención colectiva de trabajo que está firmada y tiene vigencia hasta 2016.

Así mismo, los trabajadores ratificarían su deseo de aportar a la solución de los problemas.

Impactos

La PC es el problema fitosanitario que más afecta la producción de palma de aceite en Colombia. Las pérdidas económicas se estiman en $5,5 billones, las cuales suman a las pérdidas de los inversionistas que ascienden a $2 billones. Unas 70.000 hectáreas han sido devastadas y 15.000 empleos han desaparecido en todo el país. En Puerto Wilches fueron afectadas por la PC más de 35 mil hectáreas.

Dice Bucarelia

Advierten de los perjuicios que el sector palmero vienen sufriendo a causa de la PC. “Ello ha conducido a que varias empresas de la región se hallan visto abocadas a la liquidación judicial y a la consabida terminación de todos los contratos de trabajo”, argumentó y aseguró que “viene implementando todos los esfuerzos... y por tal razón la semana anterior decidió ofrecer a sus trabajadores un plan voluntario de retiro, la terminación de 24 contratos laborales. Implementó acorde a lo contemplado en la ley y en el código laboral, la suspensión de 67 contratos de trabajo por un periodo de 120 días, tiempo en el cual la planta extractora y algunas funciones de campo se mantendrán inalteradas, evitando así mayores perjuicios sociales y económicos para toda la región. En el citado periodo de tiempo la empresa mantendrá el contacto directo con los trabajadores y sus representantes, para continuar en la búsqueda de soluciones que hagan viable la operación”.

Hipótesis

Los miembros de Sintrainagro manifestaron que una de las causas de la crisis de la empresa Palmas Oleaginosas Bucarelia tiene que ver con su administración.

Según su vicepresidente, Manuel Conde, las directivas de la palmera dejaron que se perdieran, antes de la huelga y después de la huelga, hasta la fecha más de 3.000 toneladas de fruta de palma de todas las siembras, las cuales habrían haberse recogido y recuperado para poder tener ahora un flujo de caja para pagar la nómina de los trabajadores. Por otro lado se advirtió que la empresa contrató una comisión para que a través de un estudio evaluara la problemática y su flujo de caja golpeado por la crisis que la PC ha traído al sector, y argumentar así la reducción de personal.