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Las razones que han mantenido la inflación por encima de la meta son principalmente dos: los precios de los alimentos, que se mantienen altos “por factores transitorios” no han bajado en la forma en la que las autoridades esperaban, y la devaluación (que ha sido de 53% en un año) y ya empieza a notarse en la canasta familiar.
De acuerdo con lo dicho por Uribe en la presentación de su informe de inflación, “hay trabajos académicos que hablan de una transmisión (de la devaluación a la inflación) de 5% o 7%, y estamos cerca de eso, aunque hay que tener en cuenta que la devaluación del peso ha sido muy fuerte”.
De esa manera, el gerente del Emisor explicó que la depreciación de la moneda local está castigando la canasta colombiana de dos maneras: el incremento en los precios de los productos importados y en el encarecimiento de los insumos que se traen del extranjero para la producción de nacional.
Este último elemento, de acuerdo con el director de estudios económicos de la Escuela de Ingeniería Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, es en especial preocupante.
“El efecto de la devaluación sobre la inflación es evidente, porque usted tiene que 28% del valor de la producción son elementos importados. Por simple definición, si usted tiene una devaluación tan marcada, los productores tendrán que transmitir algo a los consumidores. Es inevitable que una devaluación tan cuantiosa no recaiga en los precios”, indicó.
Este comportamiento del que habla Sarmiento ya había sido advertido por Anif, dado que en su comentario en el que hablan de la inflación de junio (el último dato disponible) expuso que la inflación en el índice de precios al productor de bienes importados era “equivalente a un tercio de la devaluación peso-dólar hasta ese momento”.
En este contexto, Uribe señaló que existe el riesgo de que la abultada devaluación afecte las expectativas de inflación a más de un año, que es una de las variables más importantes dentro del análisis de política económica que hace la Junta Directiva del Banco de la República.
Siendo así, Sarmiento indicó que es probable que el Banco tome medidas pronto, aunque sería “demasiado tarde”. “Nosotros advertimos que la inflación era un problema, y tomar medidas, ahora que es un hecho, es demasiado tarde”.
En cuanto al crecimiento, el gerente dijo que el consumo de hogares es el único motor que le queda a la economía por lo que espera un menor crecimiento.
Crecimiento económico no revela crisis
Aunque en lo corrido del año, el Banco de la República ha revisado a la baja tres veces el crecimiento económico para este año (arrancó 2015 en 4,3% y la última proyección habla de 2,8%), el gerente general del Emisor, José Darío Uribe, descartó que se pueda hablar de crisis económica en el país. De acuerdo con Uribe, aún con un crecimiento de 2,8%, Colombia sería la segunda economía con mejor desempeño, entre las economías grandes de la región, siendo superada únicamente por Perú.
Las opiniones
Eduardo Sarmiento
Dir. Estudios económicos Escuela de Ingeniería Julio Garavito
“El efecto de la devaluación sobre la inflación es evidente, porque usted tiene que 28% del valor de la producción nacional son elementos importados”.
José Darío Uribe
Gerente general del Banco de la República
“Existe el riesgo de que la depreciación del peso y la persistencia de El Niño posterguen la convergencia de la inflación a la meta de manera directa”.
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