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La discusión del ciclo 27 será definitivo, ya que se centrará en la discusión de cómo reparar a las víctimas que ha dejado el conflicto y que esta vez estarán cara a cara con sus adversarios.
Y aunque la conformación de dicha comisión que representará a las víctimas ha causado controversia por los parámetros de elección, serán 60 representantes los que pondrán sobre la mesa las exigencias de verdad, reparación y garantías de la no repetición.
Por su parte la guerrilla afirmó que para la escogencia espera que se centren en los hechos victimizantes aceptados internacionalmente y deben reflejar los afectados por distintos grupos y hechos en el marco del conflicto.
Precisamente, para la iglesia, la ONU y la Universidad Nacional, el escoger la lista de las personas que viajarán a Cuba es una responsabilidad para la terminación del conflicto, pues tanto el Gobierno como las Farc ya acordaron que escucharán a todos los afectados por el conflicto, sin importar cuál sea su origen.
“Esto quiere decir que si bien son unos diálogos con las Farc, hay personas que son víctimas del Estado que también quieren tener presencia en la mesa. Los foros regionales y el nacional permitieron visibilizar a diferentes damnificados por el conflicto y estoy seguro de que los elegidos harán parte de un grupo plural y representativo”, explicó Fabrizio Hochschild, representante de la ONU en Colombia.
Lo que está claro es que se presentarán las propuestas construidas por la ciudadanía, los sectores sociales y demás organizaciones que participaron de los foros regionales organizados por Naciones Unidas y la Universidad Nacional a lo largo de todo el territorio nacional.
La conversación será regida por los principios acordados por la mesa de negociación, donde se establece que se tendrá en cuenta el reconocimiento de las víctimas y de la responsabilidad, la satisfacción en los derechos de las mismas, el esclarecimiento a la verdad, la reparación, las garantías de protección, seguridad y no repetición y el principio de la reconciliación.
Esta no sólo es la primera vez que la guerrilla acepta hablar de dejación de armas; además, se da en medio de un ultimátum por parte del presidente Juan Manuel Santos, quien, sin dejar a un lado el hermetismo de la negociación, pide a las Farc una muestra real de su voluntad por alcanzar la paz.
Aun así, históricamente se llega a un punto avanzado en la negociación del acuerdo general de paz ya que con cerca de 21 meses de conversaciones, se han pactado tres de los cinco acuerdos parciales.
El último punto acordado fue el del narcotráfico y los cultivos ilícitos, donde las Farc y el Gobierno discutieron durante seis meses sobre varios puntos clave en el tema de drogas, logro antecedido por otros dos acuerdos en materia agraria y de participación política.
De igual forma, a petición de varios sectores, podría incluirse la discusión del cese al fuego, mecanismo que en opinión del exvicepresidente de la República Angelino Garzón, es la única salida para que no se acaben los diálogos en La Habana.
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