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El hurto del cable de cobre que suministra energía a los pozos petroleros para mantenerlos en producción se está convirtiendo en el segundo delito contra la infraestructura petrolera que ha aumentado este año. En lo que va de 2015, la empresa ha reportado 393 hurtos de cable de cobre en tres zonas de producción del país, casi el doble de lo reportado en el mismo periodo del año anterior.
Las acciones de las autoridades han permitido capturar a 162 personas y recuperar 8.727 metros de cable (8.035 en la Orinoquia, 372 en Magdalena Medio y 320 en el sur del país).
En total, 224 pozos petroleros han sido afectados: 110 de la Orinoquía, 98 del Magdalena Medio y 16 de Huila y Putumayo y la principal consecuencia de esta actividad es la salida de operación de los pozos, ante la interrupción temporal del flujo eléctrico.
Así, según cálculos de Ecopetrol, la producción diferida, es decir, el volumen de crudo dejado de producir en lo corrido del año por este delito, suma 24.885 barriles: 14.994 en los campos Castilla y Chichimene.
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