Domo Gestora de Madrid, la cooperativa que reinventó las viviendas de lujo

La gestora, fundada por Feliciano Conde en 2006, se imponía a grandes inmobiliarias. “Yo, hasta entonces, trabajaba en el sector tecnológico, pero vi que la crisis ofrecía una oportunidad en la economía colaborativa, al agrupar personas para comprar vivienda a menor coste”, explica Conde.

Bajo esta filosofía, Domo Gestora ha logrado reunir a miles de cooperativistas que acceden a una vivienda con un precio inferior al de la zona en que se construye. “El éxito de la cooperativa es no funcionar como una promotora y hacer casas por debajo del precio del mercado; así, si sale un cooperativista, se le puede sustituir. En el caso de Raimundo Fernández Villaverde (a escasos metros de la Castellana), es un 30% más barato”, señala Conde.

Con la crisis, las gestoras de cooperativas han tomado el relevo de las grandes promotoras. “Al no necesitar el margen del promotor, podemos ofrecer más por un suelo. En las cooperativas no existe especulación, la ley que las regula no lo permite. No existen pases de suelo, que hacen mucho daño al sector, ni existen pases de viviendas; si sale un cooperativista entra otro con el mismo precio”, asegura.

Además, estos proyectos logran el apoyo financiero a la construcción de viviendas, muy restringido en estos momentos. “Ahora, los proyectos son totalmente seguros porque los bancos sólo dan financiación a los gestores solventes, con controles muy altos”.

En la actualidad, la gestora desarrolla con mil cooperativistas nueve desarrollos en Madrid -”es donde está la demanda más fuerte”-, aunque también estudian oportunidades en Sevilla y Málaga. “Nuestros primeros proyectos han sido difíciles, pero estamos especialmente orgullosos de ellos porque hemos demostrado que se puede hacer vivienda de lujo en cooperativa”. Sus proyectos cuentan, por ejemplo, con calefacción en suelo radiante y materiales, carpinterías y acabados de lujo. «Además, los cooperativistas pueden adaptar su vivienda antes de construir sin gasto adicional, algo que la promotora siempre te va a cobrar”.

Proyectos viables

Entre las iniciativas hay varias en suelos que controlaban administraciones públicas. (El primero fue el de Guatemala (en la antigua sede de Gerencia de Madrid), en un suelo que estaba desierto al no poder terminarlo una promotora. Se vio que sólo era viable con una cooperativa), subraya. “Estamos a punto de entregar unos chalets en Tres Cantos y otra promoción en Vallecas que estaba inacabada por la Emvs y nosotros la hemos hecho posible”.

Como otras empresas vinculadas a la economía colaborativa, Domo se ha beneficiado de Internet para captar clientes. “El 95% de los interesados nos llega por nuestra web y las redes sociales”.

“Allí indican qué vivienda quieren y dónde, y nosotros buscamos. Hay promociones donde no hemos puesto publicidad y ya están comercializadas. Tenemos 2.500 personas interesadas ya por un solar que sale a la venta el año que viene en Padre Damián”, asegura.

¿Qué es una asociación de vivienda?
Una cooperativa de vivienda tiene como objetivo principal proporcionar a sus socios viviendas, locales y otros bienes inmuebles. Se adquiere el suelo para construir y crear una zona urbana. Estas entidades se han consolidado como uno de los medios para acceder a una vivienda que se considera de buena calidad. Las cooperativas de viviendas se encuentran reguladas en el caso de España por la ley 27/1999 y sus Estatutos Sociales están inscritos en registros públicos. 

Las opiniones

Feliciano Conde
presidente de Domo Gestora
“Vi que la crisis ofrecía una oportunidad en la economía, para comprar vivienda a menor costo”.