Los ciudadanos que no acaten la orden hasta la fecha estipulada podrán enfrentar sanciones económicas de $936.000
Cristian Acosta Argote - cacosta@larepublica.com.co
Nicolás García, Gobernador de Cundinamarca, ordenó hace unos días a las autoridades el cierre de las fronteras del departamento hasta el 1 de mayo; la intención es evitar el crecimiento de los de casos de Covid-19 en esta zona y en Bogotá.
“La decisión ya está tomada, más allá de que la cuarentena termine este 27 de abril a la media noche. Ese fin de semana no se convertirá en vacaciones, no habrá paso hacia los municipios de Cundinamarca. Nos preocupa y no vamos a permitir que la gente haga planes para el puente del Primero de mayo, nuestra posición será tan firme como la de Semana Santa. Estas no son vacaciones", explicó García.
El funcionario también destacó la participación de la Policía y el Ejército en la decisión; las dos instituciones vigilarán que los ciudadanos no puedan salir del departamento hasta la fecha acordada. Las personas no acaten la orden podrán afrontar multas de $936.000 y la inmovilización del vehículo.
García anunció, además, que las sanciones y comparendos seguirán en pie, así como las medidas para proteger la salud de los cundinamarqueses, bogotanos y población de municipios y zonas aledañas.
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, afirmó que, en línea con la medida adoptada por la Gobernación de Cundinamarca, es posible que se declare toque de queda en dicho municipio todos los fines de semana. “Se acabo la vida social, aquí nos toca es trabajar y cuidarnos. Por eso hoy propondré en el Consejo de Gobierno que en Soacha todos los fines de semana se declare toque de queda total, donde se cierre todo el comercio y así la gente provisione todo lo que necesite entre semana”, afirmó Saldarriaga.
Con estos recursos, se financian las pruebas para detectar el covid-19 realizadas en las diferentes IPS y laboratorios del país
El presidente de la junta de Acipet, Óscar Díaz, señaló que para 2021 espera que el barril esté entre US$45 y US$50
La contraloría señaló que el daño pasó de $3.500 millones a $89.000 millones, a precios de 1997, que equivalen a $300.000 millones de hoy