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No todo el mundo está dispuesto a quedarse con los bienes de un ‘narco’.
Pero, aquel que no se imponga mayores juicios morales a la hora de comprar propiedades, puede conseguir una ‘ganga’ entre el 6 y 13 de diciembre, puesto que la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) subastará cerca de 470 bienes inmuebles y al menos 4.000 bienes muebles, que fueron incautados a narcotraficantes y están avaluados en $81.000 millones.
Las subastas, que se llevarán a cabo en varias ciudades, ofertarán bienes que ya han cumplido las etapas legales de extinción de dominio y ahora son propiedad del Estado, por tanto cualquier persona que se haga a una de ellas no tendrá ningún inconveniente legal, según explica el abogado Eduardo Vásquez.
“Estos bienes, al ser tramitados en un acto de remate del Estado, ya vienen con el título saneado y no hay manera de que vuelvan a incomodar al nuevo propietario”, explica.
En la excéntrica lista de bienes que tiene la DNE, que se encuentra actualmente en liquidación bajo la coordinación de María Mercedes Perry, hay 9 bodegas, 35 lotes, 216 garajes, más de 20 casas y 34 vehículos entre motos, camiones y camperos. No obstante, estos podrían ser los menos recomendados, puesto que son bienes quellevan incautados más de 10 años.
La propiedad más costosa que sale a la puja es un local comercial -de los 81 que tiene el DNE, ubicado en el centro comercial Unicentro de Bogotá, avaluado en más de $14.570 millones. También hay casas lotes de más de $5.000 millones, garajes, fincas y apartamentos que bordean los $500 millones, ubicados en varias ciudades. Aunque los más costosos están en la capital.
Como son bienes incautados al narcotráfico, no es extraño que también se estén subastando 3 avionetas, dos incautadas en Malambó (Atlántico) y una en Medellín.
Y aunque las propiedades pueden generar cierta desconfianza por quienes fueron sus propietarios originales, la generan aún más los bienes muebles, es decir, objetos incautados que no son propiedades. Allí se encuentran electrodomésticos, elementos decorativos, equipos de cómputo y de telecomunicaciones, implementos de laboratorio, ferretería, maquinaria y equipo pesado y hasta prendas de vestir y calzado.
Son, en total, 4.600 elementos de este tipo, entre los que se destaca una selecta colección de arte: 190 cuadros realizados en diferentes técnicas y una cantidad de esculturas de bronce y piezas de porcelana de valor considerable.
Las personas que deseen participar de esta subasta deberán primero realizar una inscripción y posteriormente consignar el 20% del valor que han fijado los avaluadores.
“Estas subastas se realizan normalmente mediante un ofrecimiento público y se le vende al mejor postor, bajo la base de un precio inicial”, explica el abogado consultor Ignacio Cantillo.
En estos procesos se extreman las medidas de seguridad para certificar que el nuevo propietario no vaya a adquirir los bienes con dineros ilícitos, o esté sirviendo de testaferro para que los antiguos dueños recuperen las propiedades.
El total de bienes inmuebles está avaluado en más de $70.300 millones y se espera conseguir el remate de la totalidad de ellos. Los recursos que se obtengan van para el Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco), con el fin de que el dinero de los elementos incautados se reinvierta en proyectos sociales del Gobierno.
Esta subasta millonaria, en últimas, lo que refleja es que la riqueza mal habida no se disfruta toda la vida.
La medida ha tenido éxito en otros países
Las subastas de bienes incautados a narcotraficantes, que van desde dinero en efectivo hasta automóviles de lujo, han tenido bastante acogida en otros países, donde el dinero recaudado es utilizado para la lucha contra el narcotráfico y el patrocinio de programas de ayuda para consumidores. En países como México, que durante los últimos años ha sido bastante golpeado por el narcotráfico, en las subastas de artículos como joyas, vinos, aeronaves y apartamentos decomisados, se han recaudado más de US$6,4 millones.
Las opiniones
Eduardo Vásquez
Abogado consultor
“Normalmente la subasta se hace mediante un ofrecimiento público y se le vende al mejor postor, bajo la base de un precio inicial”.
Ignacio Cantillo
Abogado consultor
“Puede decirse que los bienes quedan absolutamente saneados con el acto de remate del Estado y no representan problemas para el comprador”.
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