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En este punto, los ojos se ponen en Cartagena y la Altillanura, porque por fin parece que se verán los resultados de las inversiones por más de US6.717 millones, que se han hecho en los últimos nueve años en las iniciativas de La Fazenda y la Refinería de Cartagena; este último que podría generar 0,7 puntos porcentuales (pp) para la economía en todo su conjunto.
Y es que Reficar, un proyecto que lleva en planeación desde 1994 y que ha enfrentado a ministros, empresarios y congresistas por sus grandes costos y sobrecostos, por fin parece ver la luz. La refinería, al iniciar septiembre, tenía un avance del cierre de construcción de 99,9% y un avance de la puesta en marcha de 83,2%. Con eso, ya se da por seguro que la unidad de crudo más productiva de América Latina entrará en noviembre de 2015 con pequeñas cargas y en marzo de 2016 con su producción total de 165.000 barriles de petróleo.
Según cálculos del Banco de la República, la planta podrá generar para la subrama de productos de refinación una expansión a 6,7% en 2015 y a 49% en 2016. De esta forma, habría un impacto de 0,8 pp y 6,1 pp en el PIB de la industria para 2015 y 2016. Lo que finalmente constituiría 0,1 pp y 0,7 pp para la economía en su conjunto para este y el próximo año, respectivamente. Es decir, cerca de $6,4 billones más en 2016.
Y ahí no acaba todo, ya que desde noviembre, la balanza de pagos colombiana reducirá su déficit en cerca de US$781 millones, pasando de US$17.645 que se estima habrá en 2016 a US$16.864 millones.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, explicó que Ecopetrol “va a poder refinar el tipo de crudo que produce en su mayoría (cerca de 64% del total) que antes, las refinerías no soportaban”.
Con respecto a los proyectos que le apuntan al desarrollo agropecuario, uno de los más importantes es el del Grupo Aliar, que para llevar a cabo su producción de carne de cerdo, invirtió US$250 millones en un modelo de negocio que tiene participación de toda la cadena.
La producción anual de 280.000 cerdos es posible gracias a los convenios de la marca La Fazenda con 11 fincas que suman 15.000 hectáreas de cultivos de cereales en la Altillanura. “Le estamos comprando a todos los productores de maíz y soya de la zona, lo que es un apoyo para que más gente pueda sembrar, están dadas las condiciones para ello”, aseguró el presidente del proyecto, Jaime Liévano.
La Altillanura es la mayor frontera agrícola del país con por lo menos tres millones de hectáreas potenciales, según el Igac. Sin embargo, los problemas sobre la propiedad de la tierra han congelado inversiones privadas de importantes grupos como Santo Domingo, Riopaila y Cargill, de acuerdo con datos de Fundallanura. A pesar de esto el Grupo Aliar no detiene su crecimiento desde 2007.
De hecho, para finales de 2016 está programada la inauguración de su planta de sacrificio en el Meta, un proyecto que a la fecha se calcula en $55.000 millones. Además, el grupo cuenta con su propia planta de extracción que en su momento costó US$30.000, una planta de concentrados, una planta de procesados, un centro logístico de distribución y una planta de desposte que está en proceso de expansión (lo que requirió de $20.000 millones).
Liévano manifestó que este tipo de iniciativas son “la base de inversión de la Altillanura”. Además, advirtió que, de aprovecharse el recurso disponible en la región que ocupa 11,9% del territorio nacional, es posible que en los próximos ocho años el país no tenga que importar cereales si se consolida la siembra de 600.000 hectáreas.
“Ya tenemos la escala y la infraestructura para hacerlo sin importar si la tierra es del Estado, de grandes o de pequeños productores, hay campo para todos”, aseveró.
Con respecto a la inseguridad jurídica el presidente de la compañía explicó que su proyecto está montado sin tierra y que no está en sus planes adquirirla. “No es una compañía que se ha quedado con la tierra de los Llanos, como muchos piensan, tenemos convenios con los productores por lo que a nuestro nombre solo hay registradas 1.200 hectáreas que es lo que ocupa la infraestructura industrial”, concluyó.
Operación de refinería quitará la carga más pesada
El avance de la Refinería de Cartagena es fundamental para quitarle la carga más pesada en la balanza al país, como lo es la importación de crudo liviano. El exministro de Minas y Energía Amylkar Acosta aseguró que en el caso de Ecopetrol “un alto porcentaje del crudo que refina (cerca de 34%) es crudo que tiene que comprar a terceros, porque la producción de crudos pesados no alcanza para la dieta de las refinerías. Ahora, Reficar podrá refinar lo que genera el país”.
La opinión
Amylkar acosta
Exministro de minas y energía
“La modernización aumentará la eficiencia generando que el factor de conversión aumente a más de 90%, lo que permitirá producir más combustibles a menor costo”.
Jaime Liévano
Presidente de la Fazenda
“Ya tenemos la escala y la infraestructura para sembrar 600.000 hectáreas sin importar si la tierra es del Estado, de grandes o de pequeños, hay campo para todos”.
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