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El gran reto de la autoridad monetaria es lograr que las reducción de la tasa de intervención se transmiten a las tasas de los créditos, en especial, a los de consumo.
En su reunión de política monetaria del viernes, la Junta Directiva del Banco de la República decidió recortar su tasa de intervención en 25 puntos básicos hasta situarla en 4,25%. Con esta decisión, el Emisor completó una reducción de 350 puntos básicos en la tasa repo desde que inició su ciclo expansionista en diciembre de 2016.
Sin embargo, el gran reto de la máxima autoridad monetaria es lograr que su política se transmita de manera adecuada a los consumidores, especialmente, a las tasas de los créditos de consumo, que son las que han mostrado una menor dinámica de transmisión por los elevados niveles de riesgo que ha percibido el sistema financiero.
En ese sentido, los expertos indican que la transmisión de la tasa de intervención a este tipo de préstamos tiende a durar alrededor de un año, por lo que este nuevo nivel de tipos estaría llegando a los consumidores en el primer semestre de 2019.
“El descenso en las tasas de mercado ha venido materializándose en cada uno de los segmentos de crédito. Recortes adicionales en la tasa de interés continuarán transmitiéndose durante la segunda parte de 2018 y a lo largo del primer semestre del 2019, contribuyendo a la dinamización de la demanda interna”, manifestó Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria.
En total, desde el inicio del ciclo de reducciones en diciembre de 2016, la tasa de interés de la modalidad de consumo se ha reducido en 114 puntos básicos, una rebaja menor a la experimentada por los créditos comerciales o los de vivienda, que han descendido 386 y 200 puntos básicos en este periodo, el primero de ellos incluso superior a la disminución de la tasa repo.
Esto indica que aunque las perspectivas en materia de crecimiento y confianza privada han mejorado en los últimos meses, todavía siguen existiendo riesgos en el corto y mediano plazo. “Hay que resaltar que la carga financiera de los hogares ascendió en 2017 a 18,4% (15,1% en 2016) como resultado del fuerte y prolongado proceso de ajuste económico.
“En lo corrido de año, la actividad económica habría continuado con un crecimiento bajo, pero superior al de 2017. Proyectamos un alza del PIB de 2,7% para 2018”.
“Los recortes adicionales de la tasa de interés continuarán transmitiéndose durante la segunda parte de 2018 y a lo largo del primer semestre de 2019”.
Adicionalmente, el aumento de la tasa de desempleo en lo corrido del año, aunque leve, contribuye a incrementar la percepción de riesgos sobre el desempeño de la actividad productiva”, explicó Malagón.
No obstante, el vicepresidente de Asobancaria indicó que en la medida en que se concreten las mejores expectativas de crecimiento en la segunda parte del año y se acote la incertidumbre en materia fiscal y externa, los niveles de riesgo continuarán disipándose, un hecho que contribuirá a que la transmisión de tasas hacia los segmentos de consumo se dé con mayor celeridad.
Para la Junta Directiva del Banco de la República, esta reducción de 25 puntos básicos también contribuirá a ir aliviando poco a poco a los consumidores.
“Esta rebaja va a seguir aliviando la carga financiera, tanto de los hogares como de las empresas. Se va a estimular el consumo”, manifestó el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas.
A pesar de ello, consideran que hay riesgos latentes como un repunte en el precio de los alimentos o una debilidad de la actividad económica.
Los factores que llevaron a la Junta a bajar los tipos
La buena dinámica de la inflación y de la demanda externa fueron algunos de los factores que llevaron al Emisor a reducir los tipos. Por un lado, en marzo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual se situó en 3,14%.
Del otro, el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, destacó que la demanda externa se sigue recuperando jalonada principalmente por las economías desarrolladas y por las principales economías emergentes.
“El aumento de los términos de intercambio y la mayor dinámica esperada de la demanda externa continuarían favoreciendo la recuperación de los ingresos externos del país”, manifestó.
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