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Para el Carf, si bien la propuesta es positiva en temas de carácter social, tiene impactos en materia de sostenibilidad fiscal
Los proyectos de reforma pensional y al sistema de salud que se tramitan en el congreso de Colombia tendrían efectos negativos sobre las finanzas del país, advirtió el martes el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), por lo que recomendó hacer algunos cambios a las propuestas.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro radicó ante el legislativo una serie de reformas sociales, entre las que se encuentran la del régimen pensional, la del sistema de salud y una laboral, dentro de su plan por reducir la pobreza y la desigualdad en la cuarta economía de América Latina.
Pero el trámite de los proyectos de ley ha recibido críticas en el legislativo, lo que incluso fracturó la coalición mayoritaria que tenía Petro en el Congreso, poniendo en riesgo la aprobación de las iniciativas.
La crisis política llevó a Petro a remplazar a siete de sus ministros, incluido el de Hacienda.
El proyecto pensional busca fortalecer la administradora estatal Colpensiones, reducir los subsidios y ampliar la cobertura, pero analistas de Wall Street advierten que podría perjudicar a los mercados de capitales y las finanzas públicas.
Para el Carf, si bien la propuesta es positiva en temas de carácter social, tiene impactos en materia de sostenibilidad fiscal.
"No se ahorra lo suficiente de las cotizaciones que recaudaría Colpensiones (...), con esto, la Nación acumularía un pasivo contingente (las futuras pensiones de los aportantes), pero no acumularía suficiente activo para pagar las mesadas en el futuro", advirtió el Carf en un comunicado.
"Ante la sensibilidad de los estimativos del costo fiscal de la propuesta de reforma pensional, el CARF insta al Gobierno Nacional y al Congreso de la República, a que, de la mano del (Ministerio de Hacienda) MHCP, revisen detenidamente los parámetros de la reforma de tal manera que se limiten los efectos adversos en términos de costo fiscal y arreglo institucional", agregó.
El Carf recomendó analizar puntos que no se incluyeron en la reforma, como el cambio de la edad de jubilación, el porcentaje de cotización, la tasa de reemplazo y el número de semanas para ser elegible para pensión.
A su turno, la reforma al sistema de salud busca aumentar el salario de los trabajadores del sector, dar más espacio para que las regiones gestionen los recursos, así como elevar la cobertura, prevenir y tratar a tiempo las enfermedades.
El CARF reveló que basado en cifras publicadas por el Gobierno, la iniciativa de la salud implicará esfuerzos fiscales adicionales anuales de entre $4 y $7 billones (US$890,7 millones y US$1.559 millones), además que los costos pueden ser superiores a lo previsto.
"Incluso si estos recursos son programados dentro de los topes de gasto compatibles con la Regla Fiscal, el Carf identifica cinco riesgos asociados con el proyecto de reforma que se estudia en el Congreso y que puede elevar el costo fiscal de la misma", explicó.
Además de esas reformas, el Gobierno presentó un proyecto laboral con el que busca ampliar beneficios a los trabajadores, reducir la jornada semanal, y elevar las indemnizaciones por despidos, propuestas que según los empresarios elevaría los costos y desestimularía la generación de empleo.
Valoraron la propuesta que dio el ministro del Interior, Armando Benedetti, sobre un aumento de 12% pero señalaron que debían acercarse más a 16%
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