Colombia, con un respiro frente al alza del peso sostenida por JPMorgan

El peso colombiano se prepara para interrumpir su mayor repunte mensual en dos años, indican los patrones de negociación, dando alivio a un gobierno que cuenta con una moneda más débil para impulsar la economía

El alza de 4,2% del peso este mes, su mayor avance desde enero de 2012, llevó la moneda más allá del límite inferior de su banda de Bollinger de veinte días, mientras que un índice de fortaleza relativa (RSI, por sus siglas en inglés) de catorce días envió una señal de sobrecomprado por primera vez desde enero de 2013. La moneda tendrá una corrección a aproximadamente $1.950 por dólar, o 0,7% por arriba de los niveles actuales según Brown Brothers Harriman Co. y Banco de Bogotá SA.

“El peso subió demasiado rápido”, dijo Andrés Muñoz, operador jefe de monedas en Bogotá de Corporación Financiera Colombiana, división del mayor grupo bancario del país. “Estamos empezando a ver que los inversores compran dólares a estos niveles. Los niveles técnicos muestran que pronto se producirá una marcha atrás”.

La moneda colombiana llegó al nivel más alto en dos meses de $1.962,6 por dólar ayer, luego de un alza que hizo de ella la de mejor desempeño de este mes entre 24 pares de mercados emergentes cuya evolución sigue Bloomberg. El peso se vio sostenido luego de que JPMorgan Chase Co. dijera el 19 de marzo que podría aumentar a más del doble la ponderación de los bonos del país en moneda local en dos de sus índices de deuda clave.

El RSI de catorce días del tipo de cambio cayó ayer a 23,5, por debajo del umbral de 30 que indica que un giro es inminente, muestran los datos que reunió Bloomberg. El tipo de cambio dólar-peso está cerca del límite inferior de su banda de Bollinger desde el 18 de marzo. Desarrollado por John Bollinger en la década de 1980, ese método ayuda a identificar el punto de inflexión en la trayectoria de una moneda.

Fortaleza 'problemática'

El ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, que en 2013 dijo que un peso fuerte era la “madre de todos los problemas” para Colombia, celebró la baja de la moneda a comienzos de este año diciendo que era una buena noticia para la industria y los productores rurales. El peso bajó 4,3% en enero, antes de alcanzar el nivel más bajo en cuatro años y medio de $2.065,7 el 20 de febrero.

Las alzas de la moneda desde entonces probablemente sean una preocupación para el gobierno, según Camilo Pérez, analista jefe de Banco de Bogotá, el segundo mayor banco del país sudamericano. Pérez predijo que el peso tendría dificultades para avanzar más allá de $1.950 por dólar en tanto la reducción del programa de estímulo de la Reserva Federal de los Estados Unidos impulsa hacia arriba la moneda estadounidense.

“Habrá entradas significativas de dólares” después de la decisión de JPMorgan, “pero eso será en el corto plazo”, explicó Pérez en entrevista telefónica desde Bogotá. “Cuando esos flujos se normalicen, volveremos a la tendencia estructural que es una liquidez mundial reducida, y eso implica un dólar más fuerte”.