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Así lo señaló este lunes la jefa de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, al indicar que ese crecimiento estará alentado por las mayores economías de la región, pero advierte que desde el punto de vista fiscal está menos preparada que en la anterior crisis global para enfrentar un escenario externo más adverso.
Bárcena señala que Brasil, México, Colombia, Argentina y Perú empujarían este año el crecimiento económico de la región, que en el 2011 se expandió cerca de un 4,3%.
El pronunciamiento lo hizo en el foro de Reuters, sobre Inversión en América Latina, en el que destacó que la región cuenta con mayores reservas internacionales y un menor nivel de endeudamiento para enfrentar las turbulencias internacionales.
No obstante, la secretaria ejecutiva de la Cepal advirtió que una eventual salida desordenada de Grecia de la zona euro sería más compleja para la región que el caso de Lehman Brothers, por lo que debe tener planes de contingencia preparados.
"Nuestra región no está mejor que en el 2007 en materia de espacio fiscal. Sin embargo, tiene capacidades de políticas contracíclicas basada en su fortaleza de bajo endeudamiento y provisión de reservas internacionales", dijo Bárcena en Santiago. América Latina fue duramente golpeada por la crisis financiera provocada por el colapso de Lehman Brothers en el 2008, con su impacto en los créditos y en la liquidez y un desplome en los precios de las principales exportaciones de la región.
"En materia de flujos, no tenemos la misma situación que en el 2008 precisamente por los espacios fiscales y predominan países con situación de déficit", dijo Bárcena. La jefa del organismo, dependiente de las Naciones Unidas, destacó que la zona del Caribe es quizás la más vulnerable a la crisis en la zona euro, pero también reparó en los niveles de exportaciones de naciones como Brasil, Argentina y Perú a ese bloque.
En el caso del Caribe, dijo que esta área tiene menos espacio fiscal que Sudamérica por sus términos de intercambio. Al mismo tiempo, reparó en que una desaceleración más brusca de China, principal consumidor de las materias primas elaboradas por América Latina, puede tener efectos en la demanda de productos básicos, aunque esto todavía no se observa con fuerza. "Si hay una baja en la demanda (de China) y menores precios, obviamente nuestra región puede sufrir un deterioro en sus términos de intercambio", dijo la jefa de la CEPAL.
PLAN CONTINGENCIA
Con todo, Bárcena enfatizó que hay países mejor preparados para aguantar las actuales turbulencias e intervenir si es necesario frente a crisis externas, como es el caso de Chile, Brasil, Uruguay y Perú, que tienen sus cuentas públicas ordenadas. La jefa del organismo multilateral explicó que si la crisis empeora, será necesario implementar políticas contracíclicas y posiblemente los países deberán hacer uso más de medidas monetarias que fiscales, dado el menor espacio de ingresos.
Agregó que la política monetaria debería estar orientada a aumentar el volumen de crédito, con tasas de interés más bajas, para activar la demanda interna, aunque sin descuidar la inflación. En todo caso, aclaró que "la región no está ofreciendo problemas. La inflación está controlada, no se visualizan problemas con la inflación", dijo Bárcena. Otra herramienta que podrían ocupar los países de la región, explicó la funcionaria, son las reservas acumuladas en los últimos años, en un escenario de menor endeudamiento.
MIRADA BANCA ESPAÑOLA
Junto a la posible salida de Grecia de la zona euro, la CEPAL también dijo que monitorea de cerca los riesgos de un eventual impacto de la profundización de la crisis de la banca española -otra de las aristas de las turbulencias europeas- en la región por su alta exposición.
Los principales bancos de España, el Santander y BBVA, tienen una fuerte presencia en la región a través del negocio de la banca de personas, comercial y de inversión, además de liderar el negocio de pensiones, y corredurías, entre otros. En todo caso, Bárcena aclaró que la mirada apunta más a eventuales ventas de activos en América Latina de bancos españoles, lo que implicaría reducir su exposición, más que a la falta de fondos de sus filiales.
BBVA anunció la semana pasada que podría vender sus negocios de fondos de pensiones en Chile, Colombia, Perú y México. Bárcena destacó que los sistemas financieros de Latinoamérica son sólidos y firmas de países como Brasil, Chile y México pueden absorber potenciales enajenaciones de las subsidiarias españolas. A la lista de potenciales interesados en el negocio de pensiones del BBVA se suma el colombiano GrupoSura, que el año pasado dio su gran golpe en el mercado latinoamericano de pensiones al quedarse con las operaciones de ING. Ahora, la firma colombiana analiza comprar los fondos del español BBVA en los países de la región donde las regulaciones lo permitan, dijo un ejecutivo del GrupoSura en el foro de Reuters.
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