"El sector de la salud se quebró". Así de categórico es el ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe, al responder la inquietud formulada sobre las deudas que por $14,4 billones tienen el sistema con 5.010 clínicas, hospitales y centros asistenciales del país.
La cifra es tan grande que equivale a la mitad de lo que en un año administraría el fondo Salud Mía, sucesor del Fosyga. Por eso, en medio de la crisis financiera sectorial, el dilema es saldar las obligaciones acumuladas o destinar el presupuesto público de $26 billones anuales a la atención de la salud de los colombianos.
Según Gaviria Uribe, a la cartera de $14,4 billones que las IPS le reportaron a la Superintendencia de Salud, es preciso hacerle una depuración. "La contabilidad del sector no pegó. A las IPS les han realizado pagos ambiguos; a veces oigo de deudas de $1.000 millones que al analizarlas quedan en 50. Aquí hay discrepancias de 1 a 2 y aunque el monto es incierto, de todas maneras es grande".
A esa situación, explica el Ministro, se ha llegado por la acumulación de varias fallas que se presentaron en el período 2006-2012. Es el caso de las 12 millones de personas que fueron ingresadas al régimen subsidiado, con promesas de cofinanciación por parte de los municipios, que no se cumplieron, generando una cadena de deudas con las EPS y de éstas últimas con los hospitales.
Así mismo, en el período referenciado se multiplicaron por 10 los recobros al Fosyga, al pasar de 200.000 millones de pesos a $2 billones. Esa situación llevó al fondo a comenzar a glosar las cuentas, lo que degeneró, igualmente, en el incremento de las obligaciones vencidas con las EPS y de éstas últimas con las IPS.
Adicionalmente, los planes de beneficios fueron unificados, sin que ocurriera lo mismo con la Unidad por Capitación (UPC) y las EPS se han debilitado, con un patrimonio que en conjunto es negativo y acosado por deudas elevadas. Hasta los mismos hospitales habrían "abusado moralmente", al adquirir medicamentos no contemplados en el Plan Obligatorio de Salud (POS) que luego recobraron cinco veces más caros.