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El medio indica en su versión digital que “el número puede ser superior, pues gran parte de las empresas ficticias se esconden detrás de acciones al portador”.
Hay además colombianos que registraron sus operaciones en las sedes de la firma de abogados Mossack Fonseca en Miami, directamente en Panamá o en cualquiera de las más de 40 oficinas que el bufete tiene en el mundo.
En Bogotá, cuenta Connectas.org, la sede de estos documentos estaría en el tercer piso de “un sobrio edificio de grandes ventanales en la carrera 14 con calle 93”.
La mayor parte de los Papeles de Panamá son el reporte habitual de operaciones comerciales y en una parte de ellos no se detalla con claridad quiénes intervienen, recoge Connectas.org, encargados de divulgar en Colombia la información revelada desde el país centroamericano.
Así mismo, reseñan la intención de Colombia en 2014 de declarar a Panamá como paraíso fiscal, crisis que no duró mucho tras el anuncio del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. “La imposición duró un par semanas y como fórmula salomónica se acordó una mesa de negociación. El punto central de Colombia es lograr información de quiénes son los colombianos con inversiones en ese país, para buscar que paguen sus impuesto”, señala el artículo.
Connectas revela que las conversaciones entre ambos países están “en un punto muerto” y que ahora, tras el conocimiento del escándalo de Panamá, los acuerdos tendrán un componente adicional porque varios de los negociadores y voceros diplomáticos del Istmo están “metidos hasta la coronilla” en el negocio de las empresas offshore.
Aunque no se sabe con certeza los activos de colombianos escondidos en países como Panamá, las Islas Vírgenes Británicas, Barbados o Bermuda, en reportes académicos “figuran cifras que van desde $238 billones a $95 billones”, señala Connectas. De comprobarse, la cifra, una vez se reporte al fisco, ayudaría a solucionar los problemas tributarios de Colombia.
El portal web finaliza el artículo con un mensaje clave: “estas investigaciones periodísticas han demostrado que para miles de colombianos los paraísos fiscales, las cuentas secretas, las triangulaciones financieras son una manera de evadir impuestos, esconder dineros calientes y ocultarse de las autoridades fiscales y legales. Un desangre al erario que tiene que parar".
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