“Beneficios de la paz superan los costos para alcanzarla”

¿Cómo evalúa las negociaciones en La Habana?
La paz es una posibilidad real que tenemos en frente y depende de cada uno de nosotros.

Hemos seguido una negociación con una agenda acotada y concreta. La negociación  ha sido bien estructurada por el gobierno y adelantada con cuidado en el detalle por un equipo dedicado y profesional que merece respeto, reconocimiento y credibilidad.  No hay nada en la negociación que comprometa los principios fundamentales de nuestro ordenamiento económico, social e institucional. Creo que tendremos el mejor acuerdo posible y que si no lo apoyamos vamos a demorarnos muchos años en volver al punto en que hoy estamos. 

¿Cree que el país está preparado para enfrentar un panorama de posconflicto?
El conflicto colombiano es anacrónico. La firma de la paz es una obligación moral. El país no puede seguir cargando con los costos que la violencia pone sobre sus espaldas. Traigamos a la memoria los cientos de miles de compatriotas asesinados y secuestrados, los soldados muertos en un combate que no termina. el dolor de las familias destruidas, los millones de colombianos desplazados que lo perdieron todo y recorren el país sin esperanza.

Pero además de la dimensión humana y solidaria que de por sí la justifica, la paz es una gran oportunidad. La violencia le impone al país grandes obstáculos a su desarrollo económico y social, es fuente y se alimenta del narcotráfico, la minería ilegal, la destrucción del medio ambiente, el enriquecimiento ilícito, y con todo ello, la corrupción y el deterioro de nuestras costumbres políticas y el orden jurídico e institucional. 

¿Cuál es el papel del empresariado en esta nueva era?
Pienso que los empresarios debemos ser contundentes en la defensa de la posibilidad de paz y transformación que tenemos adelante. Debemos generar ejemplo en la construcción de una cultura de perdón, tolerancia y convivencia. Debemos ser solidarios. Pero además tenemos una gran responsabilidad y es ser proactivos en la materialización de las oportunidades de inversión que se derivan de la firma de los acuerdos. 

¿Qué puntos claves debe seguir fortaleciendo el Gobierno para que sea una paz sostenible y no se convierta en algo similar a lo sucedido con los paramilitares?
Es necesario crear un marco institucional que permita la presencia y la atención del estado  y la inversión en todo el territorio. En momentos actuales de grandes presiones fiscales se requiera un reordenamiento del gasto público para poder atender los requerimientos derivados del proceso de paz. Es necesario revitalizar las costumbres políticas y enfrenar la corrupción. 

¿Dónde cree que debe enfocarse las mayores inversiones en el posconflicto?
Es evidente que los esfuerzos deben orientarse hacia el fortalecimiento institucional y la inversión social en todo el territorio. No creo que los requerimientos económicos de los acuerdos de paz sean insostenibles. Estoy convencido  que los beneficios económicos y sociales de la paz superan con creces los costos en que tengamos que incurrir para alcanzarla.