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El Dane reportó que en el último trimestre hubo 4,7 millones de personas en esta condición, 100.000 menos que en el trimestre anterior
Una de las variables que indica el estado del mercado laboral es la informalidad, pues este da cuenta de la cantidad de personas que aún se mantienen por fuera de la seguridad social, y pagar salud y pensión, por lo que no están en el marco legal.
De esta forma, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que en el trimestre móvil entre diciembre de 2020 y febrero de 2021, la informalidad en las 13 ciudades se ubicó en 48,1% y en las 23 ciudades en 49,2%.
Y aunque la cifra no dista mucho del anterior trimestre que reportó una tasa de informalidad de 48,2% en las 13 ciudades y de 49,2% en las 23 ciudades, lo cierto es que frente al mismo trimestre en estudio (diciembre 2019-febrero 2020), el aumento fue de 1,3 puntos porcentuales.
A nivel regional, aunque Cúcuta y Sincelejo fueron las ciudades que mayor porcentaje de informalidad presentaron con 72,5% y 67,3%, respectivamente. Los datos permiten inferir que Barranquilla y Santa Marta son las ciudades en las que más creció el índice entre el trimestre diciembre de 2020 y febrero de 2021 y el de diciembre de 2019 y febrero de 2020, pues representaron un crecimiento de 4,7 puntos porcentuales y en Santa Marta de 3,9 puntos.
Por el lado de los que menos repunte tuvieron están: Tunja e Ibagué, con -3,8 puntos y -2,6, respectivamente.
“Tradicionalmente, Cúcuta (72,5%) presenta niveles de desempleo e informalidad muy altos en función de las deficiencias en materia de presencia institucional para la inspección, vigilancia y control laboral”, aseguró Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la U. Rosario.
En concreto, en este último trimestre que se da en medio de una reactivación lenta, por cuenta de los cierres, los informales llegaron a 4,7 millones de personas, una cifra menor a la del trimestre inmediatamente anterior, el cual fue de 4,8 millones de informales, y que demuestra la lenta reactivación del mercado laboral, en medio de la pandemia.
“La vulnerabilidad del sistema laboral al covid se explica por la informalidad prevalente que ha demostrado dificultades de adaptación a otras modalidades de trabajo”.
“La pandemia tuvo un impacto fuerte en el empleo tanto en la calidad como en la cantidad, aunque se ha recuperado el empleo esta se ha acentuado más en la informalidad”.
Esta situación se explica, según Carlos Garzón, docente de Economía de la U. Sabana, porque la mitad de la población antes de la pandemia se encontraba laborando en actividades de alto riesgo como lo fueron: el comercio, el turismo, los restaurantes, las actividades artísticas, entre otras.
“Ellos fueron quienes vieron mayormente deterioradas sus condiciones laborales, la calidad del empleo y sus salarios. El cambio en la composición laboral se dio entonces hacia actividades de mayor riesgo e informalidad, incentivando al mismo tiempo el aumento del trabajo por cuenta propia y por tanto las brechas en acceso al sistema de protección social”, dijo Garzón.
Además, según expertos consultados la informalidad tuvo buenos resultados con la implementación de la reforma tributaria de 2012, pero aseguran que sus efectos ya se agotaron, “que la mitad del país sea informal implica que muy probablemente no se van a pensionar esas personas, y que nuestro sistema de salud está dejando de recibir muchos recursos que podría recibir”, aseguró Martín Jaramillo, consultor en Upside Consulting.
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