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Sin embargo, una de las alternativas para contrarrestar la contaminación del aire es la captura de carbono la cual se logra con la siembra de árboles en la zona. Esta idea según Alejandra Ospitia, presidenta de Fedemaderas, “es una externalidad positiva que el estado reconoce otorgando un incentivo como el Certificado de Incentivo Forestal (CIF)” ya que generan un bien público, como lo es la reducción de los niveles de carbono en el ambiente.
En el caso de la capital de Antioquia, según un informe del estado de los recursos y del medio ambiente de la Contraloría de Medellín se necesitarían plantar 130.000 hectáreas de diferentes especies para contrarrestar 3,3 millones de toneladas anuales de bióxido de carbono.
Para Andrés Toro, gerente de Núcleos de Madera, “si se plantan especies comerciales la captura de carbono sería mucho más eficiente” por lo que se necesitarían sembrar menos hectáreas, ya que estas tienen unos índices de crecimiento más acelerado que las nativas y en el caso del pino patula, una de las especies que más se siembran en el país, esta captura podría ser de 10 toneladas por hectárea al año.
Los principales núcleos forestales de esta especie se encuentran en Antioquia, Risaralda, Caldas, Tolima, Valle del Cauca y Cauca, departamentos que también según el Tercer Censo Nacional Agropecuario son los que más tienen áreas cultivadas de pino. Tan solo en dicha especie, Antioquia tiene 52.141 hectáreas, siendo esta la plantación principal de la región, por encima de ciprés con 12.102 y eucalipto con 6.349.
Muchas son las empresas reforestadoras del país que utilizan el pino patula para la reforestación. En el caso de Núcleos de Madera, el impacto es de 400.000 árboles sembrados en las periferias de Medellín. Por esta razón para Toro, “si se incentivará la reforestación a partir de especies comerciales como el pino patula, se lograrían capturar hasta 2.500 toneladas de carbono al año” ya que el número de árboles sembrados equivalen a 250 hectáreas.
Sin embargo, para Juan Fernando Vásquez, gerente de Duratex S.A, empresa que tiene 7.500 hectáreas comerciales sembradas en esta región “es muy importante un plan del sector público para recuperar y promover la reforestación urbana ojalá con árboles nativos” ya que este tipo de plantaciones solo pueden ser pensadas para las áreas rurales.
Pero como aseguran los empresarios, muchas personas se oponen a este tipo de reforestación, ya que desconocen los beneficios para la solución de la problemática ambiental, aunque el decreto 1791 de 1996 reglamenta la creación del CIF y define este tipo de plantaciones como fundamentales para mantener los procesos ecológicos.
Toro concluye que “desde que se tenga estabilidad jurídica es posible avanzar en la reforestación” por lo que buscan que las autoridades regionales y municipales tengan políticas públicas para la siembra de árboles y no políticas de Gobierno. Hoy en Medellín, el plan de desarrollo del alcalde Federico Gutiérrez, proyecta la siembra de 200.000 árboles, de los que en 2016 se plantaron 115.000.
La renovación del centro busca aportar a la crisis
Dentro de los planes para la renovación del centro de Medellín está la siembra de 15.000 especies vegetales junto a la peatonalización de 14 cuadras que requieren hasta 12 años de intervención. Además, se buscan intervenir 40 parques para sembrar zonas verdes, lo que aportaría a la problemática. Sin embargo, Juan Carlos Valencia, representante del Colectivo Túnel Verde, segura que “no hay espacios para sembrar en Medellín a nivel urbano” por lo que se deberían buscar otras alternativas para incrementar el número de árboles en la ciudad que tiene 547.366 árboles sembrados.
Las opiniones
Alejandra Ospitia
Presidenta de Fedemaderas
“Desde Fedemaderas tenemos siete proyectos inscritos para reforestación comercial. Una actividad que captura gases CO2”.
Juan Pablo Pineda
Viceministro de asuntos agropecuarios
“Apoyamos el sector de la reforestación comercial por los impactos positivos de esta actividad en la mitigación del cambio climático”.
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