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El panorama de Colombia con la Línea de Crédito Flexible, LCF, del Fondo Monetario Internacional, FMI.
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La decisión del Fondo no tardó en generar reacciones de ministros y empresarios durante el fin de semana, quienes manifestaron su preocupación y pidieron corregir el déficit fiscal
El panorama de Colombia con la Línea de Crédito Flexible, LCF, del Fondo Monetario Internacional, FMI. El organismo suspendió la línea de crédito desde el 26 de abril. Una decisión que despertó la preocupación de empresarios y exministros.
“A partir del 26 de abril de 2025, la calificación continua de Colombia para la Línea de Crédito Flexible, LCF, del FMI está supeditada a la finalización de la consulta en curso del Artículo IV y a una posterior revisión de mitad de período de la LCF. El acuerdo de la FCL se aprobó el 26 de abril de 2024 por un período de dos años con una revisión intermedia para evaluar la calificación continua”, explicó el FMI en un comunicado.
Pero ¿qué significa esto?, que la permanencia del crédito que ofrece el FMI depende de que se cumplan dos aspectos.
Por un lado, que se finalice la consulta sobre la salud económica del país, una revisión que hacen a todos los países miembros, y que se determine si Colombia sigue cumpliendo o no con los criterios de acceso a la línea de crédito, dentro de los que se incluyen políticas económicas sólidas, posición externa sostenible, buen historial de acceso a mercados internacionales, finanzas bajo control, sistema financiero saludable, inflación baja y estable, entre otros.
Según José Ignacio López, director de Anif, la importancia de esta línea de crédito, que fue creada en marzo de 2009, año desde el que Colombia había tenido acceso a ella, es que “es más eficiente que acumular reservas y envía una señal positiva a los mercados”. Por ende, perderla aumentaría el riesgo país, los costos de financiamiento y presionaría el peso a la baja. Además, subrayó que el Gobierno debe presentar un plan fiscal creíble y proteger la LCF.
Por su parte, el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo “es el peor mensaje para los mercados financieros. Nos quedamos sin llanta de repuesto justo cuando la economía mundial está llena de incertidumbres”.
Cárdenas agregó que la Línea de Crédito Flexible era el mayor seguro que tenía la economía colombiana, y que la razón del FMI es la falta de un plan fiscal. “El FMI está viendo muy mal la situación de Colombia. Se vienen tiempos difíciles”, señaló el exjefe de la cartera.
La presidente de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, también se pronunció advirtiendo que “la suspensión temporal del acceso de Colombia a la Línea de Crédito Flexible del FMI, una ‘tarjeta de crédito de emergencia’, es una alerta clara. Aunque no hemos perdido todo el respaldo, urge corregir el déficit fiscal, controlar el gasto y fortalecer el crecimiento. El tiempo para actuar y recuperar la confianza es limitado”.
A los pronunciamientos se sumó el exministro de Hacienda y de Comercio, José Manuel Restrepo, quien dijo que no es buena noticia para Colombia. “La línea ha sido siempre un respaldo y confianza en la política macroeconómica”, comentó.
Además, señaló que este crédito respaldaría eventualmente al país en una situación coyuntural difícil como sucedió en la pandemia, “por lo que perderla o supeditarla a otras decisiones, indica que, como lo reporta el informe del artículo IV del FMI, hay dudas en el manejo de los temas fiscales y en general macroeconómicos”.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, tampoco tardó en pronunciarse. “Es una muy mala noticia la decisión del Fondo Monetario de suspender el crédito contingente para Colombia. En lugar de atacar a sus funcionarios, deberíamos entender las razones por las cuales toma esa decisión y buscar implementar los correctivos para nuestra macroeconomía y las finanzas públicas”.
Para expertos como Andrés Pardo, jefe de estrategia macro de América Latina de XP Investment, la consulta del Artículo IV y la revisión de medio término están tomando más tiempo de lo normal “mientras las autoridades diseñan un plan para reducir el déficit fiscal actual y futuro, tras el deterioro que se evidenció en 2024”. Por ello, “hasta que no finalicen esas dos evaluaciones, Colombia no podría hacer uso de los recursos en el marco de la LCF”.
Luis Carlos Reyes, exministro de Comercio, dijo que “pese a tener el recaudo tributario más alto de la historia, el Confis sigue inflando las metas de recaudo para cumplir en el papel con una regla fiscal que en la práctica lleva tiempo incumpliendo. Esto ya es claro para el FMI. Es hora de sincerar las cuentas”, dijo Reyes.
Ante el anuncio de suspensión, el Ministerio de Hacienda compartió un comunicado en el que aseguró que aun el análisis del país por parte del FMI está en marcha, por lo que no es una medida concluyente.
Además, según la cartera, el organismo destacó que Colombia continúa en un proceso de ajuste tras la pandemia. “La actividad económica se ha venido recuperando satisfactoriamente con una aceleración del crecimiento, alcanzando 2,6% en 2025”, señalaron.
Por otro lado, la cartera indicó que las reservas internacionales se incrementaron en US$3.800 millones desde finales de 2023 y se mantienen en niveles adecuados (US$63.400 millones), de acuerdo con diferentes métricas, incluida la sugerida por el FMI.
La única vez que Colombia utilizó la LFC fue en septiembre de 2020 para hacer frente a la pandemia de covid-19, cuando el Gobierno realizó un desembolso de US$5.400 millones para cubrir mayores necesidades de financiamiento, según el FMI, manteniendo al mismo tiempo, un nivel sólido de reservas externas en medio de una creciente incertidumbre global. Tras este retiro, el monto restante disponible bajo la LCF se ubicó en US$12.200 millones. Esta herramienta ofrecía un respaldo adicional frente a posibles riesgos externos.
Mientras algunos entendieron que se trataba de una suspención del LCF, otros aseguraron que su permanencia está condicionada, como los exministros de Hacienda, José Antonio Ocampo y Ricardo Bonilla.
El primero de ellos, le indicó a RCN Radio que lo que dijo el FMI es que están pendientes del informe, el artículo IV, y la evolución de la Línea de Crédito Fléxible que tiene que hacer Colombia, pero que esta sigue vigente hasta 2026, ya que fue contratada por dos años.
“La suspensión temporal del acceso de Colombia a la Línea de Crédito Flexible, LCF, del FMI, una ‘tarjeta de crédito de emergencia’, es una alerta clara”.
“Es el peor mensaje para los mercados financieros. Nos quedamos sin llanta de repuesto justo cuando la economía mundial está llena de incertidumbres globales”.
Además, añadió que la línea de crédito "está supeditada en su renovación el año entrante, a lo que digan estos informes. No la han suspendido hasta ahora". Sin embargo, advirtió que la probabilidad de que esta Línea de Crédito Flexible no se renueve es muy alta dadas las condiciones financieras de Colombia.
Por su parte, el exministro Bonilla dijo que el anuncio del FMI condiciona la renovación en 2026 de la línea de crédito, pero que esto no tiene que ver con una suspensión. Además, explicó que el FMI quiere acabar con esa línea de crédito no solo para Colombia, sino a nivel mundial, y ofrecer otras opciones, pero que, como el país tiene el crédito, no puede acceder a examinar otras alternativas.
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