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La creciente popularidad que han tenido las cartas de juegos
La rareza de las cartas, su exclusividad y antigüedad, están entre los factores esenciales para que los cartones tengan un valor alto
Tener un hobbie que pueda generar dinero es una combinación perfecta, tal como lo proporcionan las cartas de juego como Yu-Gi-Oh o las de Pokémon. Aunque ambas tienen gran popularidad entre los jugadores, estas últimas han aumentado su popularidad en los últimos años y a la AR también entraron en el juego.
Las cartas de juego también tienen su propia cotización y el auge que han tenido en los últimos años les ha permitido duplicar su valor. Recientemente, Fortune realizó un estudio en el que reveló que el valor de una de estas cartas aumenta 46% anualmente; si se hace un análisis, en los últimos 20 años el costo en el mercado ha crecido 3.261%.
Según los recientes números de los mercados, significa que genera mayor rentabilidad invertir en este tipo de cartones que en acciones de Nvidia o de S&P. No es para nada un fracaso y se puede ver que ha valido la pena para los creadores de este juego fabricar desde 1999 al menos 75.000 millones de cartas.
Pero, ¿por qué se exacerbó la popularidad de este juego en los últimos años? Todo parece indicar que fue por los movimientos e inversiones que hizo el influencer Logan Paul hace unos años para alimentar su colección de cartas.
La primera transacción conocida y de gran valor que realizó la celebridad de internet fue en 2020 cuando pagó US$150.000 por un Charizard Shadowless, carta que ha llevado colgada en el cuello sujeta de una cadena como especie de amuleto de la buena suerte para sus peleas de boxeo.
Pero esta no fue ni la última ni la más económica, dos años más tarde Paul consiguió un Récord Guinness cuando superó la compra de carta Pokémon más cara del mundo, al adquirir un Pikachu Illustrator por US$5,27 millones.
De allí se hizo mucho más conocido la variabilidad de los valores de este tipo de cartas que son tanto de juego como de colección, pero hay que saber algunas razones por las que estas cartas tienen un costo distinto.
Dependerá, por supuesto, de varios factores, entre ellos, la demanda, la popularidad, exclusividad y la antigüedad.
En la exclusividad también está incluida la rareza, allí están incluidas aquellas que no sean tan sencillas de conseguir, que no sean comunes y en eso va que sean creadas hace muchos años, pero para que su valor aumente también pesa otro factor importante y es la conservación del cartón, siempre una carta en buen estado tendrá mucha más popularidad y valor que uno que haya perdido fuerza en los colores, entre otros.

La comunidad de los jugadores en el país ha crecido a la par que la popularidad por el juego y la colección global. Hay comunidades, centros especializados y certificados para ello.
El empresario y coleccionista, Alí Barreto, explicó que hay varias dinámicas, entre ellas el “trading card games”, que normalmente se juega uno versus uno.
En el caso de Yu-Gi-Oh! hay puntos de vida y la partida termina cuando uno de los jugadores se queda sin puntos, mientras que en Pokémon el objetivo es toma seis cartas de premio, el primero que lo logre, gana.
Señaló que hay varias tiendas en diferentes ciudades del país, por ejemplo, en Bogotá dijo que varias tiendas en la ciudad nosotros, Unlimited, Hobby center, Hidden, entre otras, en las que los jugadores acostumbran a reunirse, los horarios van de miércoles a domingo.
“Son hobbies caros, que además permiten que se vayan sacando cartas que necesitas seguir consiguiendo para mantenerte en la meta de juego. Una baraja sencilla cuesta como mínimo $150.000”, dijo Barreto.
Pero para que este tipo de competencias genere mayor confianza y orden cuenta con distribuidores oficiales que se relacionan con las tiendas en las que se organizan las partidas, pero estos distribuidores no le venden al jugador común, es por ello que Barreto decidió hacer de su restaurante un punto de encuentro para llegar a ellos y así vender las cartas a sus clientes.
El coleccionista y hasta el jugador se interesa en cambiar cartas para ampliar su portafolio o para jugar con un amplio abanico de opciones, pero claro que esto también tiene un orden para cambiar cartas por otras del mismo valor y que no se genere una disparidad, al menos que así lo acuerden los interesados.
“Las cartas tienen precios estipulados, hay páginas de referencia como Troll&toad.com yTtcgplayer.com donde se muestra el valor actual en dólares, con esa base se negocian los cambios, normalmente el precio del dólar se negocia entre $3.500 y $4.000”, explicó.
Adicionalmente, dijo que este tipo de intercambios funge como un negocio adicional a las partidas, por esto también les permite negociar el valor de las cartas, pero siempre partiendo del oficial que está expuesto en las páginas web.
“Hay personas que viven únicamente de vender cartas, de conseguirle cartas a otros y se dedican a estar en las tiendas todo el día esperando por las personas que lleguen buscando cartas que necesiten”, indicó.
Sobre el valor, señaló que esto varía, una sencilla puede valer $150.000 hasta $200.000, pero también cambia según el diseño del cartón. “Hay un ejemplo con el modelo “Team Rocket’s Mewtwo ex”, una vale menos de US$10, la otra US$30 y la tercera entre US$300 y US$500. “Aunque es la misma carta con el mismo efecto y lo que varía es el arte”.
El jugador Andrés Torres ha ganado varios torneos en la capital, su experiencia le ha permitido ocupar casi todos los roles dentro del juego. Comenzó como vendedor de cartas en la universidad, pero no incursionó en el juego hasta 2010 cuando participó en un nacional de Yu- Gi- Oh en el que quedó como segundo en el campeonato.
En el siguiente fue el ganador del nacional y este fue el impulso para dedicarse 100% a este negocio en el que figura como coleccionista y jugador. “He estado en Hawái, en Latinoamérica, Japón, representando a Colombia”, dijo.
“Viajo a todos los eventos y trato de traerle cartas a las personas, porque es limitado el acceso a las cartas. Destapo 50 cajas, con la intención de que cada uno tenga acceso a alguna de esas cajas y se le garantice tener cartones de valor”, dijo.
Esta pasión y oportunidad de negocio cada vez va sumando más integrantes al juego que cuenta con una popularidad en ascenso.
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