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Con la expansión acelerada que vive el mundo empresarial, sumado a la gran cantidad de información y datos que navegan diariamente en internet, las compañías se exponen a riesgos y peligros que las hace cada vez más vulnerables en la industria y para sus competidores. Recientemente en el Foro “Amenazas reales del mundo virtual y cómo mitigarlas” realizado en Bogotá, se informó a empresarios que el crecimiento anual de los ataques cibernéticos oscila entre 50% y 60% en Colombia y en el mundo.
Hoy por hoy tan solo 10% de las compañías públicas y privadas invierten en ciberseguridad, lo que pone sobre la mesa un nuevo reto. Integrar las tecnologías y al mismo tiempo controlar posibles amenazas cibernéticas que afectan uno de los activos más valorados por las organizaciones: los datos. Bajo este contexto, las organizaciones deben trabajar en adoptar soluciones que les faciliten su trabajo y les permitan anticiparse ante las posibles amenazas.
En América Latina las pequeñas y medianas empresas cuentan con presupuestos reducidos y recursos limitados, por eso se han convertido en blancos de fácil acceso. Sin embargo, son los proveedores de la solución en nube quienes deben brindar sistemas avanzados de seguridad para proteger la información al interior de la compañía e impedir que se presenten ataques, ya sea en una escala menor o mayor.
Una solución de seguridad debe ser construida como valor agregado, por esta razón, las pyme deben buscar un socio de negocio estratégico y sólido, que les brinde una solución de calidad enfocada en proteger su información. De acuerdo al informe de Price WaterHouse Cooper (PWC) y su encuesta mundial realizada en 2015, el número de ataques reportados por empresas de mediano tamaño aumentó 64% entre 2013 y 2014, al pasar de 2.581 a 4.227, evidenciando un impacto cada vez mayor para las compañías, sin discriminar su tamaño, origen o mercado.
Las organizaciones van mudando sus estructuras, se adaptan al entorno global y crecen al ritmo de los avances de la tecnología, con el fin de mantenerse vigentes y competentes dentro de su industria. No se trata de invertir grandes cantidades de dinero en diferentes soluciones que quizá no apliquen al foco corporativo y de negocio; el trabajo debe enfocarse en encontrar una solución escalable y competitiva, que brinde satisfacción no solo para la compañía sino para sus clientes.
Así, las pequeñas y medianas empresas deben enfocarse en indentificar sus prioridades y destinar parte de sus ganancias y presupuesto a la reducción de riesgos ante vulnerabilidades que se puedan presentar en la red. Soluciones efectivas que controlen y prevengan la inseguridad informática podrían intervenir de forma exitosa en la gestión interna y externa de la compañía. De esta manera, la nube ha logrado satisfacer cada una de las necesidades de las pyme de forma personalizada, brindándoles la posibilidad de guardar y proteger los datos susceptibles de hackeo, otorgándoles un ambiente digital confiable y propicio para el éxito de sus negocios.
