Pese a que el Gobierno busca la concertación, las puertas han estado cerradas a los periodistas en las discusiones de salario mínimo. En un búnker se ha convertido la biblioteca Luis Ángel Arango. Los sindicatos han dicho que hay una instrucción de la ministra de Trabajo, Clara López, de mantener lejos a la prensa mientras se vence el plazo para llegar a un acuerdo entre empresarios y trabajadores. (DR)