Los asistentes a la Cumbre en Cartagena quedaron sorprendidos con los montajes de los eventos en La Heroica. El responsable fue el empresario de conciertos Ricardo Leyva, quien es el encargado también del concierto de Paul McCartney (1942). Por otro lado, se supo que las primeras damas quedaron felices con una pulsera diseñada por Mercedes Salazar que recibieron como obsequio de María Clemencia de Santos (1955).