Hace algunas semanas no había nada más cantado que la salida del superintendente de sociedades, Luis Guillermo Vélez. Incluso se conocieron nombres de candidatos a reemplazarlo como el del exsuperintendente Francisco Reyes (1963). Lo que nadie ha podido descifrar es porqué hay tanta demora para anunciar el cambio si ya todas las cuentas están listas para un posible empalme.