Estos días han sido difíciles para el magistrado Alberto Rojas (1953) que fue elegido para reemplazar a Humberto Sierra Porto (1966), y que está envuelto en un escándalo porque una viuda se queja de que el jurista la estafó. El caso es que el magistrado no ha querido hablar con los medios, y desde el lunes se sabía que le daría entrevista a solo un medio de comunicación. Y ¿Así quiere aclarar su inocencia ante la opinión?
