Sergio Restrepo es uno de los más veteranos gestores culturales de Medellín a quien el exalcalde Alonso Salazar (1960) le heredó el Teatro Pablo Tobón Uribe en el centro de esa ciudad. Ahora, en tiempos de Federico Gutiérrez (1974), el personaje ha perdido influencia en la administración y ha querido aferrarse a ese “heredaje” en el céntrico teatro. Sus días están contados en la contratación cultural, la que quiere mantener con uñas y dientes.