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El sueño de que el conocimiento se mantenga en el papel como parte de una herramienta de reflexión y no olvido, no va a desaparecer de la noche a la mañana. Simplemente, como la energía, deberá empezar a transformarse para lograr competir en el mercado global.
No solamente el medio es el mensaje, el contenido es fundamental. Los libros de interés general, por ejemplo, se han encargado de cautivar lectores que antes no se tenían. “Una vez una persona llega a la lectura voraz se espera que permanezca en esta senda con más títulos atractivos”, destacó el presidente de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González.
Sobre el mercado internacional aseguró que “invertir en la industria editorial es preparase con tecnología y con eso cubre todos los mercados. Incluso las librerías en digital son importantes, no son editores, son libreros”.
En especial en momentos en los que la lectura alcanza en el país en promedio un libro al año, aún hay mucho camino por recorrer, pues son estas personas las que no comprarán una tableta para leer, pues todavía les sale más económico el impreso.
Por ahora, somos uno de los países más competitivos en libros religiosos a nivel internacional, según González. Se venden en promedio 3,5 millones de biblias, incluido mercado local e internacional; 15 millones de ejemplares en interés general; 12 millones en didácticos o educativos, y 1,5 millones en universitarios.
Actualmente, el 15% de la producción se va para el exterior y el restante se queda en Colombia. Las exportaciones han alcanzado los US$38,9 millones a países como México, Estados Unidos y Ecuador, pero mientras se estabiliza la tasa de cambio, hay que vincularse a “una edición en dos frentes: digital y físico”.
Escritores colombianos son atractivos en el exterior; de acuerdo con un sondeo de la Cámara se venden más traducidos, que en el mismo idioma en el exterior. Por ejemplo en Europa, se venden más libros en Francia y en Alemania que en España. El análisis que se ha hecho sobre esto es que aunque “el español es el mismo, el lenguaje no es universal”.
Detrás de cámaras
Ésta es solo una parte de la industria gráfica, detrás hay todo un componente de sectores nacionales que trabajan en cadena y de manera independiente, lo que también habla de cómo se llega a exportar un producto final sea un libro, publicidad, empaques o papel. El trabajo ‘detrás de cámaras’ no es nada fácil. La industria ha estado en conversaciones con el viceministro de Comercio Exterior, Gabriel Duque, sobre la posibilidad de que insumos como papel, tinta y sustratos que no se producen en el país entren con cero arancel para mejorar la competitividad.
Hasta ahora, se han enterado de que 14 de las 22 subpartidas propuestas podrán quedar con este beneficio, pero aún no hay un documento que lo oficialice. Permanece el problema con Perú, un país que antes era comprador de productos y que se volvió competencia.
“La situación peruana significa un desplazamiento de empresarios que quieren conseguir alianzas para realizar su producción en Perú, dada la favorabilidad y los beneficios tributarios que tiene el sector allí”, explicó María Alexandra Gruesso, presidenta de la Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica (Andigraf). Mientras que en 2012 se importaron papeles y cartones por US$624 millones, las exportaciones se hicieron por un monto de US$289 millones.
Así mismo, la industria papelera y de empaques, cuyos costos dependen de una manera significativa de energía y del transporte, se ha visto impactada por los altos costos de estos dos servicios. “Estos incrementos han afectado negativamente la rentabilidad de este sector en los últimos años”, agregó la directora de la cámara de pulpa, papel y cartón de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Isabel Cristina Riveros.
Aún así, quienes han logrado competir en el exterior tienen como destino de exportaciones de papel y cartón México (58,7%), Centroamérica (25,2%) y Venezuela (4,1%). Y los productos con mayor nivel de exportaciones fueron bolsas, envolturas, imprenta y escritura. Para Gruesso, a la industria gráfica se le reconoce un amplio mercado internacional con 80 países en el radar, la mayor porción se concentra en Venezuela, 33%; Ecuador, 12%, Perú, 10%, Estados Unidos, 9%, y México, 7%.
Finalmente, Lucía Rodero Trujillo, directora del Centro de Desarrollo Tecnológico para la competitividad de la industria gráfica (Cigraf), aseguró que para que las organizaciones aumenten su competitividad deben seguir invirtiendo en el capital humano con programas de capacitación teórico-prácticos que contribuyan a fortalecer sus capacidades innovadoras y creativas de la mano del conocimiento en el manejo de las nuevas tecnologías.
“Para que con su labor se construya no solo una empresa productiva y competitiva, sino se desarrolle mejor el país”, agregó la experta.
Textos escolares mejoran rendimiento
De acuerdo con el presidente de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González, los textos escolares y didácticos garantizan un mejor rendimiento de los niños en un 30%, una cifra que además está directamente relacionada con los estudiantes de colegios que tienen capacidad de adquirir los libros.
“La disponibilidad y el uso de textos escolares, libros de consulta, calculadoras, laboratorios, mapas, recursos audiovisuales, software educativo, entre otros, están directamente asociadas con más y mejores aprendizajes”, aseguró.
Por lo tanto, señaló que la estrategia del Gobierno Nacional de dar educación gratuita debería ir acompañada de los apoyos bibliográficos para los estudiantes. La Cámara registra que hay 11 millones de estudiantes y se estima que se deberían vender 44 millones de textos escolares al año, pero la cifra solo llega a 7 millones.
Sobre la educación universitaria, dijo que es imperativo que los docentes no alienten las fotocopias en los estudiantes, sino al contrario, se logre la adquisición de textos originales para el aprendizaje.
Las opiniones
Isabel Cristina Riveros
Dir. de la Cámara de Pulpa, Papel y Cartón- ANDI
“La industria de pulpa, papel y cartón está viendo afectada su competitividad por la revaluación, la cual se presenta como una amenaza al sector exportador y su rentabilidad”.
Alexandra Gruesso
Presidenta de Andigraf
“El año empezó un poco lento, pero los empresarios están haciendo esfuerzos para redefinir sus estrategias a la luz del compromiso tecnológico y el valor agregado”.
