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El ingeniero industrial Luis Alberto Arroyave pasó de atender una agencia de aduanas a formar parte de una compañía semillera en 1984 y luego convertirse en representante de una de las mayores productoras y comercializadoras de la principal materia prima de los agricultores. Desde brócoli hasta sandía tienen un lugar en las centenas de parcelas de prueba de la empresa Semillas Arroyave, que desarrolla variedades de cultivos más productivos.
¿Cómo se desarrolla una semilla?
El creador de la semilla nos envía un paquete de híbridas para buscarles adaptabilidad y evaluar que cumpla las características, el rendimiento esperado y que tenga resistencia. Nosotros sembramos, notificamos al creador con los resultados y ellos las mejoran.
¿Quién lo regula?
El ICA nos certifica como unidad de estudios agronómicos, lo que nos permite poner a prueba la semilla en varios pisos térmicos para luego sustentar los resultados al Instituto, que es quien nos autoriza a comercializarla.
¿Cuánto tiempo puede tomarles?
Depende del periodo rotativo del cultivo, los hay de 90 días como el melón hasta ocho meses como el pimentón. Al final se evalúa con detalle la producción en un departamento técnico. Pero pueden pasar muchos años antes de que uno encuentre la semilla adecuada o a veces se pierde todo el experimento.
¿Dónde lleva a cabo las pruebas?
Probamos los diferentes cultivos en parcelas de 10 a 15 metros en Nariño, Cundinamarca, Valle, Quindío, Boyacá, Santander y Antioquia.
¿Qué le exigen para ser importador?
Debe haber un convenio sanitario de país a país, entonces uno representa una casa comercial y gana el derecho de multiplicar la semilla con el objetivo de encontrar las de mejor germinación y calidad.
¿Qué tanto invierte?
A investigación destinamos cerca de $500 millones cada año, eso representa 20% de las utilidades. La ventaja es que a los cinco años ya se ha recuperado.
¿Qué tanto ha crecido su negocio?
Hace 17 años hacemos plantulación de semillas en un invernadero para vender el producto germinado al agricultor y ahorrarle tiempo, dinero y riesgos; a eso evolucionó el mercado, así se venden las hortalizas.