Las empresas capitalinas frente a la internacionalización de la economía

Una ciudad que recoge a más ciudadanos de otras regiones, que concentra diversidad cultural, social de todo el territorio nacional.

Una ciudad llena de enigmas, historia, comercio urbano y negocios internacionales. Una metrópoli latinoamericana llena de luz, bohemia, turismo, teatro… en fin, eso es Bogotá.

Con el paso del tiempo y gracias a la globalización existente hoy en día y a la interdependencia en comunicaciones, las capitales en América del sur han empezado un auge de quién lleva la vanguardia para los negocios, el comercio y el turismo. Bogotá no ha sido ajena a este cambio.

Actualmente la estrategia de mercadeo de la ciudad incluye actividades de cooperación internacional, a cargo de la Dirección Distrital de Relaciones Internacionales; apuestas de promoción turística, lideradas por el Instituto Distrital de Turismo; ferias y eventos realizados en Corferias; convenciones, congresos y eventos corporativos, gestionados por el Bureau de Convenciones de Bogotá; proyectos de ciudad promovidos por la Secretaría de Desarrollo Económico, la Cámara de Comercio y la Secretaría de Cultura; campañas de promoción de inversión desarrolladas por Invest en Bogotá. (Alcaldía de Bogotá 3 de abril de 2013. Bogotá ciudad de negocios innovadores).

Todas estas apuestas redundan en buscar que la ciudad muestre a la comunidad internacional la variedad y los negocios que pueden dar como resultado ganancias, no solo para las grandes empresas, sino para las pequeñas compañías.

Según fDi Magazine del Financial Times Group, Bogotá tiene potencial para verse entre las mejores ciudades de la región y potencial para hacer negocios.

Esta posición es una gran ventana para innovar y creer en lo que tenemos. Sin embargo, existen situaciones, como en todas las ciudades del mundo, que no se pueden ignorar: la violencia urbana, la inseguridad, congestiones en el servicio público, los inevitables y eternos trancones, y los huecos, que ya hacen parte esencial de la malla vial.

Es importante que las apuestas tan importantes para la ciudad también repercutan en obras, en mejora de la seguridad y obviamente en el posicionamiento de la pequeña y la mediana empresa de la ciudad como factor esencial de las negociaciones internacionales.

Uno de los sectores que no se debe descuidar son las pyme. Tenemos gremios en la ciudad naturalmente constituidos, que tienen sus empresas y que se enfrentan a los retos de la internacionalización. Es importante igualmente que las entidades de fomento a la cooperación internacional y ciudadana orienten sus esfuerzos a apoyar a estas empresas que, por su tamaño, en ocasiones no son atractivas para la inversión. Pero no debe ser así, por el contrario, este nicho empresarial está lleno de características excelentes que demandan los mercados internacionales.

Según la CCB en Bogotá - Región vemos muchos ejemplos de este tipo, como el sector muebles, en los barrios 12 de octubre y en la primera de Mayo; el sector calzado, en el Restrepo; los equipos de cómputo, en Unilago; los establecimientos de mantenimiento y modificación de vehículos, en el Siete de agosto; el sector de artes gráficas, en el Ricaurte; las joyerías, en el Centro; el sector gastronómico, en la Zona G; las flores, en la Sábana, y los lácteos, en Ubaté y Sopó.

El apoyo se concentra realmente en la innovación de sus productos, en la producción constante y limpia, en tomar iniciativas y aplicarlas en función de estrategias de mercados que derive en inversiones contantes, en una mejor calidad de vida para el micro empresario y, en definitiva, para establecer crecimientos constantes en el PIB de la ciudad, que redunden en infraestructura, oportunidades y una visión real de lo que queremos de nuestra cosmopolita.

Es el momento de trabajar por la ciudad, más aun por los tratados vigentes de Colombia, los suscritos, y los que se encuentran en negociación. Es una oportunidad para la empresa, es entonces un llamado al sector gubernamental, distrital y a los organismos internacionales de ver a Bogotá como una ciudad diamante, para ser tallada y potencializar su calidad y sus espacios ya ganados internacionalmente.

Ángela Julieta Mora

Docente de negocios Internacionales en el Politécnico Grancolombiano