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El nivel de aceptación del alcalde Peñalosa y su imagen, no se compadecen con su gestión. Lo rechaza la cuarta parte de los gobernados, según la encuesta Bogotá Cómo Vamos. Esta calificación tan baja, cambia diametralmente al consultar los resultados en materia de educación, salud y recreación, áreas de gran desempeño y de máximo presupuesto de inversión.
El 60% de los ciudadanos se sienten satisfechos con la educación que reciben los niños y jóvenes en colegios públicos. No es para menos en cuanto que el desarrollo de la infraestructura educativa avanza de forma positiva. Colegios nuevos como La Felicidad en Fontibón y Jorge Mario Bergoglio en Suba; así como la red de colegios reconstruidos en Kennedy, Engativá, Suba, Rafael Uribe, Usme, San Cristóbal y Bosa, son ejecuciones palpables, que los hogares valoran.
La meta es llegar a 30 colegios nuevos y 32 reconstruidos; posiblemente algunos de estos los inaugurará el siguiente alcalde, pero la tarea se está logrando. La infraestructura que incluye la mejora de jardines infantiles, principalmente en el sur y sur occidente de Bogotá, está complementada con programas de alimentación escolar, lo que ha contribuido a que se disminuya a mínimos históricos la deserción escolar.
En materia de salud, con la apertura de 20 Centros de Atención Prioritaria en Salud - Caps se ha logrado disminuir el hacinamiento de los hospitales de Bogotá. En recreación, hay muchos frentes con obras por doquier; ya ha entregado cerca de 1.000 parques iluminados, 76 canchas sintéticas y nuevos parques como el Fontanar del Río en Suba. Logros de alta calificación en las comunidades beneficiadas, a los que se le suma la recuperación ambiental de varios sectores de la ciudad, que incluye grandes inversiones para descontaminar el Río Bogotá.
La percepción de seguridad y la movilidad son indudablemente el gran dolor de cabeza en la capital.
La seguridad sigue mejorando, tanto que los homicidios en Bogotá bajaron, situándose en 14 por cada 100.000 habitantes, comparados con la media nacional de 24 por cada 100.000 habitantes, anualmente; logros soportados en tareas integrales de mejora, destacando de esta administración la inversión en cámaras de seguridad e iluminación pública.
La buena planeación urbana y el mejoramiento de la infraestructura para la movilidad, son trabajos a largo plazo. Cuando la administración Peñalosa, en estos frentes, con magníficos funcionarios como Andrés Ortiz y María Consuelo Araujo, comunica estos programas, la cosa fluye. Se está trabajando para el futuro de la ciudad - región, su mejora en competitividad y en calidad de vida, cuyos frutos no los verá Peñalosa como alcalde.
La primera línea del Metro es una realidad, pero se adjudicará terminando la administración Peñalosa, obra que beneficiará a cerca de tres millones de personas, mejorando la movilidad desde Bosa (suroccidente) hasta la calle 72 (nororiente).
Los líderes de izquierda piensan que se está trabajando para ellos, porque ante los errores de comunicación y que parte de los resultados, serán a mediano y largo plazo, ellos podrían capitalizar esta buena gestión si llegan al poder, lo que es probable si no se mejora la forma de mostrar cómo se está arreglando la ciudad, con orden, gerencia pública, ejecuciones reales y manejo transparente del presupuesto, el que será de $24,6 billones para 2019.
