Por una Navidad segura…

Estamos cerca de finalizar el 2015 y, como es habitual, le damos la bienvenida a la Navidad, una época de alegría y unión y en la que se suelen sobre estimar las necesidades de consumo. Una época que representa también un impulso para la demanda interna, y es que a pesar de la marcada depreciación del dólar durante el año, de la caída de los precios del petróleo y de la desaceleración de algunos sectores productivos, la reactivación de sectores como la industria y el comercio por la temporada navideña permite darle tracción adicional a la dinámica del consumo privado.

Sin embargo, esta mayor dinámica a través del incremento en las ventas del comercio de fin de año, auspiciado en buena parte por los ingresos adicionales que perciben los trabajadores en forma de primas y bonificaciones, representa para las entidades bancarias y para las autoridades policiales retos en materia de prevención y mitigación de fraudes y delitos, así como esfuerzos adicionales en la lucha contra la criminalidad.

Es una época de alta transaccionalidad en la que los desembolsos de créditos de consumo, en especial de tarjeta de crédito, se incrementan sustancialmente, ya que no son pocos los que, en esta temporada, buscan alternativas de crédito para hacer frente a los gastos de fin de año. Una época también en la que junto con la mayor actividad comercial, se evidencia una elevada circulación de dinero en efectivo. De acuerdo con las cifras que publica el Banco de la República, históricamente se observa que diciembre es el mes donde se concentra la mayor circulación de papel moneda, una situación que hace más vulnerables ante la delincuencia a quienes recurren a este tipo de medio de pago.

En este escenario, y dado que buena parte de la población tiende a obviar algunos procedimientos de seguridad al realizar sus compras, la Asociación Bancaria de Colombia, junto con el apoyo de la Policía Nacional, ha desarrollado una serie de actividades (enmarcadas bajo la “campaña de seguridad de fin de año”) con el fin de aumentar las tareas de prevención y promover hábitos seguros al momento de realizar compras o transacciones financieras. Así mismo, las entidades bancarias y la Policía Nacional han fortalecido e incrementado los controles proactivos y reactivos durante Diciembre, buscando prevenir la ocurrencia de fraudes y delitos que afecten la integridad de los ciudadanos y la preservación de sus recursos.

Vale la pena destacar, dentro de este conjunto de medidas, que quien así lo desee puede solicitar el acompañamiento de la policía cuando realice retiros elevados en efectivo. Es importante también tener cuidado al momento de usar los cajeros electrónicos, cambiar la clave de la tarjeta periódicamente y, para el uso de los servicios bancarios por internet, evitar realizar operaciones en computadores públicos o desde computadores desconocidos o través de redes públicas inalámbricas y verificar que la página web del banco aparezca como sitio seguro. 

Asobancaria ha venido haciendo un llamado a la ciudadanía para que sea consciente de los riesgos asociados a una elevada utilización de dinero en efectivo y a que interioricen las vulnerabilidades y riesgos derivados de la utilización este medio de pago en grandes cantidades. Es importante que los usuarios y clientes del sistema financiero adopten estos y otros hábitos transaccionales adecuados y seguros cuando utilizan los diferentes canales y productos que ofrecen los bancos. 

Tenemos que ser reiterativos en señalar que el acatamiento de las recomendaciones de seguridad ampliamente difundidas, en particular en esta temporada, es la principal herramienta de prevención de fraude y robo con la que cuentan los usuarios del sistema financiero. Un correcto acatamiento es, sin duda, el mejor aliado de los usuarios para reducir las posibles vulnerabilidades asociadas a los riesgos delincuenciales. Que la alegría que esperamos abunde en estas fechas no se vea empañada por este tipo de ‘impasses’.