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Analistas 25/11/2023

Bien, Presidente

Santiago Angel

En una sola semana el presidente Gustavo Petro tuvo dos reuniones con a quienes él mismo se ha dedicado a categorizar de enemigos. Siendo Petro, el presidente con un temperamento vehemente que no logra un consenso en Twitter, que los tenga en la vida real significa.

El presidente lleva toda su carrera política sugiriendo la teoría de que los males del país son culpa de Sarmiento y la oligarquía. Hace solo unos meses Petro pidió a la Fiscalía, a través de la Secretaría de la Transparencia, que reabriera las investigaciones contra Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez por Odebrecht y Corficolombiana. En el timeline de Petro hay centenares, sino miles, de trinos en contra de Sarmiento y compañía. Los ha acusado de ladrones, de corruptos, de criminales. Sin embargo, tuvo la capacidad de reunirse con ellos y con los empresarios más importantes del país por un objetivo común. Y ellos de pasar en blanco la ola de insultos interminables, también para valorar.

Hizo lo mismo con el expresidente Álvaro Uribe para tratar de encontrar caminos a la reforma de salud, en cualquier caso inconveniente para el país. El mensaje de Petro, siendo Petro, es más que simbólico. Es de fondo y es importante para un momento de polarización exacerbada y posibilidades reales de que el escenario pase de la violencia del debate de redes al enfrentamiento en las calles o en los estadios.

Las dos reuniones de esta semana, lideradas por Laura Sarabia, quien parece la única alta funcionaria de esta administración con la sensatez para buscar alguna cohesión, son un mensaje de que Petro puede reconocer que su función primordial es la de unir al país, no la de dividirlo. Colombia no atraviesa por un buen momento en ningún frente. La economía cae, la inversión cae, los secuestros y las extorsiones aumentan, la incidencia de los grupos armados organizados es cada vez mayor, igual que la presencia de cultivos ilícitos en las regiones. La confianza en los sectores se está perdiendo, el turismo tiene nuevos impuestos que retrasan su activación, y el Gobierno Nacional ha perdido coordinación con las administraciones locales más importantes tras los últimos resultados de las elecciones territoriales.

Países como Inglaterra o Canadá están buscando la colaboración enfocada del sector privado en sus sistemas públicos de servicios. Con la experiencia de años entendieron que la eficacia del Estado no es ideal para cubrir servicios masivos de calidad a sus poblaciones y por eso ahora recurren al sector privado para que se involucren mucho mejor. Ese es el camino que el Gobierno debe buscar. La “estatización” de todo todos los bienes y servicios para el cumplimiento de los derechos fundamentales, está probado en el mundo, es un fracaso.

Por eso, este primer paso del presidente para buscar alianzas estratégicas que permitan la moderación y el trabajo en equipo es importante. El debate sobre lo público y lo privado es de otra época. En la nueva gestión pública lo que se busca es resolver problemas de manera eficiente, que es lo que le importa a los ciudadanos. Las batallas teóricas sobre modelos de Estado son una pérdida de tiempo. La izquierda o la derecha son debates que todos los días pierden más relevancia; la defensa ideológica no entrega vías ni agua potable. Si usted sigue el sendero de trabajar con los empresarios, recuperará la confianza en la inversión y sus resultados serán mucho más contundentes.

Bien presidente, ojalá siga trabajando con el sector privado sin amenazas y sin coerción. Modere sus reformas y busque la unidad del país que gobierna. Es mejor tener resultados que peleas intrascendentes todos los días.
============Tx. CREDITO_ANALISTA (7588968)============

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