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Analistas 14/08/2017

¿Y el deporte que?

Roberto Rave Ríos
Presidente ejecutivo Laick - Cofundador Libertank
La República Más

El deporte es una de mis pasiones, siempre soñé con ser deportista de alto rendimiento, logré jugar en las inferiores de varios equipos profesionales tanto en Colombia como en el exterior, conocí personas con un talento increíble pero que lastimosamente por falta de apoyo nunca pudieron surgir. Al deporte le debo todo, la disciplina, el amor por las grandes batallas y por una vida divertida pero lejos de los excesos de la rumba y las drogas.

Es una lástima que el Gobierno siga priorizando la burocracia sobre lo realmente importante. Para este año se presupuesta una disminución de 62,3% en el presupuesto de Coldeportes con respecto al año anterior. El Gobierno pasara de invertir $587.000 millones a $223.000 millones en un solo año, un golpe bajo para algo que tanto representa en un momento en el que el país parece ir cuesta abajo. Existen varios estudios que demuestran una correlación entre el número de medallas olímpicas y la inversión que hacen los países en sus deportistas.

Colombia aumentó su inversión en los Juegos Olímpicos de US$147.000 en 1992 a US$11 millones en 2008. De hecho, nuestro primer medallista Helmut Bellingrodt contó solo con el apoyo de los tiquetes. Este esfuerzo duplicado en la última década se materializo en la ley 1389 de 2010 del Gobierno Uribe por medio de la cual se “establecen incentivos para los deportistas y se reforman algunas disposiciones de la normatividad deportiva”.

Según Forbes, Brasil es el primer país de la región en inversión en deporte con US$842 millones, le sigue México, US$213 millones, Colombia con US$169,3 millones, Ecuador US$52,5 millones, Panamá US$65,3 millones y Cuba US$62,1 millones respectivamente. Una disminución de 62% es una cifra realmente representativa. Somos un país con una preocupante inversión en ciencia y tecnología y ahora le toca su turno al deporte. El Gobierno actual sigue sin entender el significado que tiene fomentar e incentivar el talento en una sociedad. ¿Que puede construir más paz que la inversión en deporte o en ciencia y tecnología?

Por ejemplo, en Medellín, el alcalde por medio del Inder ha logrado impactar a 500 personas mensualmente y 350.000 usuarios de los escenarios deportivos que han tenido una gran transformación. Se ha logrado el mejoramiento de más de 84 escenarios. Esta ciudad ha logrado transformar vidas a partir del deporte que sin duda alguna es uno de los motores más importantes en el tránsito de la violencia a una vida ciudadana de calidad.

La foto con los campeones de los Olímpicos y de las vueltas europeas de ciclismo se ha vuelto usual entre los políticos del Gobierno actual, que son hábiles para usar las victorias de nuestros deportistas, pero parecen torpes para invertir en ellos.

Como bien dice un amigo, el presidente Santos suele lanzar decisiones para medir a la opinión pública y luego retractarse. Sería una buena acción retractar su decisión de hace ya casi 8 años y pedir su admisión al Centro Democrático. El problema será que lo reciban.

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