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Analistas 24/05/2019

Economía y política

Roberto Junguito
Exministro

Los resultados de crecimiento de la economía colombiana correspondientes al primer trimestre de 2019 fueron algo inferiores a lo que estaba esperando el mercado. En efecto, de acuerdo con el Departamento Nacional de Estadística (Dane), la tasa de crecimiento anual del PIB durante el primer trimestre alcanzó el 2,8%, en tanto, que las previsiones de los expertos eran que la tasa de aumento sería del orden del 3,2%. Es de destacar, no obstante, que dicha tasa de crecimiento del primer trimestre del año fue superior a la registrada un año atrás en el mismo período de 2018, cuando alcanzó el 2%. Este resultado es una primera indicación que, aunque la tasa de crecimiento en el primer trimestre de 2019 haya sido inferior a la esperada, la realidad es que la actividad económica viene recuperándose y que la tasa de crecimiento de la economía viene acelerándose.

En efecto, al analizar los diversos componentes de la actividad económica se encuentra que casi todos registraron tasas de crecimiento superiores a las registradas un año atrás y que los dos sectores principales que mostraron menor crecimiento fueron la agricultura, que tan solo creció un 1,4% frente a un 1,7% el año anterior y, sobre todo, la construcción que registró una caída de 5,6% frente al también crecimiento negativo de 0,9% registrado un año atrás, o sea sectores que ya venían mostrando problemas desde 2018. En el caso de la construcción es importante resaltar que la caída se presentó en la construcción de vivienda que cayó casi un 10% y no en las obras públicas que registraron aumento. También se registró un menor crecimiento de la administración pública dada la restricción fiscal que enfrenta el país.

Por lo demás, cabe destacar que otros sectores como la industria manufacturera, la minería, el sector financiero y el comercio mostraron crecimientos mayores en 2019 que en 2018. Asimismo, se encuentra que los principales componentes del crecimiento por el lado del gasto fueron el consumo final que se incrementó en 3,8%, la formación bruta de capital o sea la inversión que aumentó en 2,8% y las exportaciones que lo hicieron en 3,6%. Para permitir tales aumentos en la demanda agregada, se encuentra que las importaciones de bienes y servicios del exterior tuvieron que aumentar en un 13,7%.

Aunque lo sucedido en el primer trimestre ha llevado a una discusión sobre los motivos que han conducido a este lento avance de la economía que ha sobrepasado el ámbito del debate puramente económico y que, inclusive, ha conducido a plantear si la polarización política que actualmente enfrenta el país ha sido responsable de dicho resultado, es de destacar que los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la Ocde pronostican una tasa anual de crecimiento del Producto Interno Bruto PIB cercana a 3,6% para 2019 y 2020, no obstante, el inesperado lento crecimiento del 2,8% registrado en el primer trimestre de 2019 y que, como se explicó arriba, se atribuye casi que exclusivamente a la caída estrepitosa de la construcción de vivienda. Por lo demás, los indicadores recientes señalan una recuperación de la confianza comercial e industrial. Otra prueba de confianza en el país es el amplio acceso al mercado internacional de capitales y la renovación de la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional.

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