Del Elefante al Hipopótamo

En el reino animal los animales los más grandes en la tierra son mamíferos y después de las ballenas están el elefante, el rinoceronte y el hipopótamo.

El más grande de los elefantes es el africano que pueden llegar a pesar hasta 6,000 kg y medir más de 3,3 metros y los asiáticos pueden pesar hasta 5,000 kg y medir alrededor de 2,7 metros. Los elefantes son considerados ingenieros del ecosistema debido a su capacidad para modificar su entorno y afectar la vegetación y pueden consumir hasta 300 kilos diarios de alimentos además del impacto en el entorno.

En India, Tailandia y China, el elefante es considerado un animal sagrado es así como en el hinduismo el dios Ganesh es representado con cabeza de un elefante y en Tailandia, los elefantes blancos están asociados con la realeza y el poder. En África ha sido un símbolo de fuerza, memoria, longevidad y unidad y en la cultura occidental, el elefante ha sido asociado con la memoria y la sabiduría debido a su inteligencia.

El hipopótamo es el tercer mamífero terrestre más pesado, después del elefante africano y el rinoceronte blanco. Puede pesar entre 1,500 y 3,200 kilogramos, aunque algunos machos más grandes pueden alcanzar hasta 4,500 kilogramos, son herbívoros y tienen un consumo diario de entre 40 y 50 kilogramos, principalmente vegetación cercana a cuerpos de agua, ya que pasan la mayor parte del día en el agua para mantenerse frescos y protegerse del sol y durante la noche salen del agua para pastar en áreas cercanas.

En la antigua civilización egipcia, el hipopótamo estaba relacionado con el dios Seth que era un dios complejo asociado con la guerra y la violencia, pero también con la fertilidad. El hipopótamo se consideraba un símbolo de fuerza y poder.

En algunas comunidades africanas, igual que en Colombia, hay conflictos entre los humanos y los hipopótamos debido a la competencia por el acceso al agua y el pasto, se han reportados a los hipopótamos como animales agresivos y peligrosos, pues han atacado embarcaciones, personas y ganado, además de los daños a la infraestructura productiva y los cultivos. Es importante destacar que su actividad alimenticia y sus deposiciones afectan ambientalmente la vegetación y la biodiversidad en los cuerpos de agua, ríos y lagos.

Estos dos animales increíblemente en el imaginario de los colombianos tienen connotaciones de épocas violentas, vergonzantes y dolorosas que aparecen como fantasmas que se materializan por estos días, ya que la primera está asociada a una campaña política que tuvo que ver con un manejo de dineros y un cartel, y la otra con la herencia de unos animales que se han multiplicado por centenares y que fue el legado y recuerdo del jefe de otro cartel. En ambos casos esos carteles tuvieron relación con la violencia indiscriminada, la política sucia, los magnicidios más graves y la corrupción infinita que hizo del país el más triste, el más atrasado y paria del mundo por envenenar millones de personas.

Ojalá la población colombiana en pleno y los nuevos líderes que próximamente ganen las elecciones fortalezcan las instituciones y propongan nuevas formas de relacionarnos con el poder, la democracia, la justicia, la verdad y el bienestar y riqueza más allá del dinero.