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Analistas 20/05/2019

No sea tan directo

Pilar Ibáñez
Consultora bienestar organizacional

Piense qué decir antes de hablar, es mejor demorarse

Muchas veces hemos oído a alguien amigo o conocido cercano, o tal vez usted mismo, diciendo esta frase “Yo soy una persona muy directa y digo las cosas como son porque soy muy sincero”, muchas veces esta “Sinceridad” no lo es, sino demuestra una falta de comunicación asertiva, respeto y empatía con la gente que lo rodea, porque cree que así lo tienen que querer.

El hecho de que las personas sepan leer y escribir no significa que se sepan comunicar, eso es una materia mucho más profunda y avanzada, la comunicación asertiva es muy importante para la relación con equipos, clientes y en la esfera personal y familiar, así que aquí van algunos consejos para mejorar la comunicación y que no pase por terco o irrespetuoso.

Inicio contándoles que hay tres factores que distorsionan la comunicación y la convierten en comunicación violenta. Primero, la generalización y etiquetas: tal vez usted se haya sentido identificado con la molestia que se genera con frases como “colombianos igual narcos” o “Todos los hombres son iguales” o “Las mujeres son el sexo débil”, etc.: este tipo de comentarios lleva a desconocer la realidad, pues no todos somos iguales. En este país hay gente buena, emprendedora y maravillosa, hay hombres increíbles, mujeres fuertes y magníficas. Evitar generalizar lleva a una comunicación no violenta y promueve justicia en las palabras.

Segundo, síndrome de Nostradamus o poderes telepáticos. Otro factor que distorsiona la comunicación es creer que sabe qué está pensando el cliente, el jefe, el trabajador, la esposa, etc. Se cometen muchos errores cuando uno cree que sabe lo que el otro está pensando o sabe qué va a suceder en el futuro de una persona, negocio o relación. Esto lleva a suponer, y en las suposiciones se crean realidades no existentes que complican la comunicación.

Tercero, el negativismo y la mala vibra: la comunicación se hace muy compleja cuando la gente se estanca en el problema y no en la solución. En la comunicación muchas veces nos encontramos con los que ven todo lo malo en lo que los rodea, ven lo negativo del país, del sistema, de su relación de pareja, de su empresa, etc. Y al ver solo lo malo de vida, les da más del mismo veneno…. En mi observación, si usted ha caído en esta vibra es importante que vea a un médico, ya que es posible que esté sufriendo de estrés o depresión. La doctora Barbara Lee Fredrickson, del departamento de psicología de la Universidad de Carolina del Norte, promueve una alta dieta de emociones positivas para que su cerebro sea más resiliente, creativo e innovador, y con esto colabore a que la comunicación sea no violenta.

Así que para que la comunicación sea asertiva y no violenta es importante aprender y practicar las siguientes tres reglas.

Primero, cuidado en el “tonito”, es cierto que a veces no es lo que se dice sino la forma en la que se dice, la persona que aprende a manejar el tono, las palabras e intención ha desarrollado inteligencia comunicacional.

Segundo, piense qué decir antes de hablar, es mejor demorarse un poco más en responder que responder con tres piedras en la mano. Usted es un ser racional, y puede lograr ser impecable con las palabras.

Tercero, no suponga, si tiene dudas pregunte, es mejor entender la situación que sacar conclusiones erróneas. Así evitará generalizar y logrará ser justo con sus palabras.

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