Así combatimos las pérdidas de agua en Bogotá

Gestionar las pérdidas de agua en una ciudad como Bogotá, con más de 10.000 kilómetros de redes de agua potable instaladas por debajo de la tierra, no es tarea fácil; sin embargo, en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Eaab, nos tomamos muy en serio este tema y, por eso, en diciembre de 2023 creamos una gerencia dedicada exclusivamente a caracterizar las pérdidas, a identificar sus causas técnicas y comerciales y a implementar mecanismos de seguimiento, monitoreo, control y reporte que permitan cuantificarlas y prevenirlas de forma oportuna.

Este enfoque en la gestión de pérdidas es, justamente, nuestra cuarta línea de acción para garantizar el futuro del agua en Bogotá y se divide en dos tipos: las pérdidas técnicas, que son las fugas de agua en las redes de distribución, y las pérdidas comerciales, que no son otra cosa que el robo de agua por parte de un sector de la población a través de conexiones fraudulentas o con la alteración de los equipos de medida, que se usa en labores domésticas o negocios, pero que no es facturada por la Empresa.

A diciembre de 2024, las pérdidas de agua en la ciudad se ubicaron en 6,26 metros cúbicos (m3) por usuario facturado, cifra que viene bajando en comparación al año anterior, donde fueron de 6,49 m3, pero debemos continuar combatiéndola. Sus implicaciones económicas, sociales, ambientales y operacionales nos exigen contar con un Plan Maestro de Gestión Integral de Pérdidas para poder determinar la ruta que debe seguir la Empresa en los próximos años y así cumplir con un mayor estándar de eficiencia.

Para avanzar en este proyecto adelantamos una consultoría con la Universidad de los Andes en la que se definirán las acciones y proyectos necesarios en el mediano plazo para ver resultados tangibles en la reducción de las pérdidas técnicas y comerciales.

Además, hemos establecido acciones como: la ampliación y renovación de equipos de macromedición en 126 distritos hidráulicos para aportar al proceso de monitoreo de caudales en la red menor de acueducto; la renovación de equipos de micromedición bajo el enfoque de pérdidas que nos permitirá contar con una mejor cuantificación de los volúmenes suministrados a los usuarios y así evitar errores de submedición de los equipos actuales; la implementación, con la Embajada de Dinamarca, de dos programas orientados a la optimización de la búsqueda sistemática de fugas y a la gestión de activos para la reducción de pérdidas de agua y, por último, la ejecución de actividades de recuperación de consumos dejados de facturar que involucran actividades de análisis, investigación y ejecución operativa para identificar y tratar anomalías de consumo de los usuarios.

Igualmente, junto al Banco Mundial hacemos seguimiento al nivel económico de pérdidas para integrarlo a las modelaciones, y con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, trabajamos en el fortalecimiento del modelo predictivo para la identificación del fraude y la detección y gestión de fugas.
Todo esto se suma a la labor diaria que hacemos con la Policía del Agua y la Fiscalía General de la Nación para detectar y corregir conexiones ilegales por parte de usuarios inescrupulosos que roban el agua de todos los ciudadanos.

A diciembre de 2024 ejecutamos 6.986 visitas en campo que nos permitió recuperar 4,05 millones de metros cúbicos de agua y, en lo corrido de este año, logramos la gestión de 1,11 millones de m3 por $8.088 millones en 666 casos.

Tengan la seguridad de que no descansaremos en nuestra tarea de consolidar las seis líneas de acción que garantizarán que Bogotá no vuelva a enfrentar un racionamiento de agua como el que acabamos de superar; sin embargo, en la línea de pérdidas, es indispensable contar con el concurso de la ciudadanía y por eso los invito a denunciar cualquier tipo de fraude a través de nuestra Acualínea 116 para que, entre todos, cuidemos el mayor regalo de la naturaleza: el agua.