Realidades incómodas

Levantada la absurda e inconstitucional veda sobre las encuestas recientemente impuesta por un congreso que cree que hay que matar al mensajero por llevar el mensaje, ahora tenemos resultados hasta para repartir. Antes de mirar las conclusiones, sin embargo, vale la pena recordar qué son las encuestas y qué no son. Son, como se sabe, fotos de un momento. No son oráculos que predicen el futuro.

Dicho lo anterior, aquí van algunas conclusiones sobre las encuestas recientemente publicadas:

1. Petro es popular. Menos de lo que él y los petristas creen, pero más que sus antecesores. Por esta época en sus mandatos Duque y Santos tenían el 25% de aprobación en la gestión. Petro tiene el 37%. Esto es sorprendente si se tiene en cuenta la mediocridad de su gobierno y la avalancha de escándalos que lo acompañan. No obstante, puesto en perspectiva, el presidente no es más popular que la mayoría de los actuales alcaldes de las grandes ciudades del país.

2. Iván Cepeda tiene buena imagen. Esto será una novedad para los uribistas, quienes lo conocen de autos, pero para los colombianos que hasta ahora lo sintonizan parece una mezcla entre el Dalai Lama y Pepe Mujica. Inteligentemente ha rehusado participar en actos de campaña con sus contradictores, lo que le permite mantenerse incólume. A lo Biden en 2022. El problema es que Cepeda es una incógnita ¿Estamos frente a un comunista irredento, una especie de candidato de Manchuria, o será nuestro Nelson Mandela?

3. La mitad de la gente quiere un cambio. Es una equivocación pensar que en Colombia vivimos un escenario tipo Argentina, o El Salvador. No hay desesperanza ni crisis económica (no todavía, por lo menos). El tema de seguridad, que se ha agravado muchísimo, no es el mismo de 2001. La política de los apellidos y de la élite tecnocrática esta desgastada.

4. El centro político es fuerte y se puede inclinar en cualquier dirección. En esta columna planteamos la posibilidad de un escenario tipo Chile. Esto puede que sea un espejismo. El petrismo tiene el 30% de los votos y el paso a la segunda vuelta. La derecha dura otro tanto parecido. Pero el 40% está en la mitad, con un candidato como Sergio Fajardo que está en la pelea. Lo más diciente de la encuesta es el escenario de segunda vuelta donde Cepeda le gana por mucho (más de 20%) al candidato puntero de la derecha. Esto quiere decir que, a hoy, los votantes del centro se inclinan mayoritariamente por la continuidad que por experimentar un ruptura a lo Macoga (Make Colombia Great Again).

Las campañas políticas son como los partidos de fútbol: hay que jugarlos para saber quién será el ganador. Habrá favoritos, por supuesto, y habrá principales en la tabla, pero en principio todos tienen la posibilidad de ganar. Además, la política importa. Las encuestas no crean las realidades que describen. Las realidades las crean las personas. Hay un número importante de votantes indecisos. Las coaliciones que se hagan o se dejen de hacer serán definitivas en los próximos meses. Nada está decidido todavía, pero ya sabemos cómo están los partidores.