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Después de Nueva York, Londres, Milán, esta semana terminó en París la Semana de la moda. Estos eventos marcan las tendencias de las próximas temporadas y dejan varios millones de dólares a su paso. Si usted es de los que cree que la moda es algo superficial, que nada tiene que ver con usted, si todavía no ha visto “Devil Wears Prada”…o no sabe quién es Anna Wintour…aquí le van algunos datos.
De acuerdo con la plataforma especializada Fashion United y la consultora McKinsey & Company, la industria de la moda genera un ingreso global entre los US$1,7 trillones y los US$2,5 trillones (cifras pre-pandemia), mueve cada año cerca de US$3 billones, emplea a más de 300 millones de personas en el mundo y representa 2% del PIB mundial.
En Nueva York, considerada la capital de la moda, esta industria representa más de US$2 billones anuales y una fuerza laboral de 5,7%. De acuerdo con un estudio presentado al Congreso de Estados Unidos en 2019, la New York Fashion Week tiene un impacto económico más importante que el Super Bowl y que las semanas de la moda de Londres, París y Milán en conjunto.
La moda se ha convertido en uno de los sectores que mayor volumen de millonarios aglutina, Amancio Ortega (Inditex), Stefan y Liseott Persson (H&M), Arnault (Lvmh), Puech (Hermès), Phil Knight (Nike) entre otros. Marcas como Louis Vuitton y Nike están valoradas en más de US$40 billones.
Detrás de esta industria hay personajes como Amancio Ortega quien empezó con un taller en los 70 hasta convertir a Inditex (la holding que incluye a marcas como Zara, Massimo Dutti y Bershka) en un imperio. O la familia Arnault que empezó en el sector de la construcción y con su inversión en los años 80 en una fallida empresa textil, que incluía a la empresa Christian Dior, incursionó en el sector del lujo. O Nike fundada en los años 60 por el deportista Phil Knight y su entrenador, Bowerman. Según Forbes, la familia Arnault tiene una fortuna estimada en US$158 billones y Ortega ronda los US$78 billones.
Mientras que la industria sigue creciendo, las discusiones respecto al “fast fashion” y la contaminación que esta causa se han intensificado. Los jugadores de la “moda rápida” siguen multiplicándose. Compiten con la marca pionera Zara compañías como SheIn, fundada por Chris Xu, de nacionalidad china. Con su eslogan “Todos tienen derecho a disfrutar de la belleza de la moda”, SheIn esta valorada por un monto cercano a los US$100 billones y ha atraído capital de varios fondos importantes como Sequoia Capital China y Tiger Global Management.
Es claro que la industria de la moda es de vital importancia y que el tema de protección al medio ambiente está ganando cada vez más relevancia. Impulsadas por las nuevas generaciones de consumidores más conscientes, las marcas innovan, se transforman y otras nacen con la sostenibilidad en su ADN y dispuestos a revolucionar el sector
