.
Analistas 06/12/2022

Autoritarismo autosuficiente

Leticia Ossa Daza
Socia Directora Práctica LatAm Willkie Farr NY

Y mientras el resto del mundo vive la fiebre de la Copa Mundial de fútbol y el regreso a una relativa normalidad, el pueblo chino ha salido masivamente a las calles a demostrar su descontento con la política de “cero covid”. Política que frena sus actividades y entorpece la economía de este país. Sin embargo, este descontento parece tener causas más profundas, y reflejar el resentimiento latente frente al resurgimiento de una China autoritaria en la que la reelección por tercera vez de Xi Jinping, marca la ruptura con la política de limitación temporal del poder. Las manifestaciones de jóvenes universitarios se multiplican y se acompañan del silencio y una hoja en blanco, mensaje que se ha interpretado como “todos saben lo que quieres decir cuando levantas un papel en blanco” más no lo puedes decir por miedo a las represalias (manifestaciones similares surgieron en Hong Kong en 2020).

Así pues, China continúa imponiendo restricciones draconianas; y, afirmando con persistencia que sus políticas para combatir el covid, han evitado que millones de personas mueran y que la epidemia se propague. Pero como consecuencia, dicen los científicos, la población china no ha acumulado suficiente inmunidad natural para ayudar a combatir la pandemia, lo que hace que la vacunación (con vacunas confiables) sea crucial. Las ciudades en las que se ha decretado el confinamiento representan cerca de 60% del PIB chino.

La presión por un cambio de enfoque del gobierno ha aumentado en las últimas semanas, la desaceleración económica se ha hecho evidente -el World Bank ha pronosticado que el crecimiento de China estará por debajo del crecimiento del resto de la región (2,8% comparado con un promedio de 5,3% de crecimiento del PIB pronosticado para la región), la hostilidad hacia China en el plano diplomático crece…y aún así, existen pocas señales de cambio por parte del gobierno.

Bajo el mandato de Xi, quien podría convertirse en el líder chino más poderoso desde Mao Zedong, el país se ha volcado más en sí mismo, promoviendo la autosuficiencia; y, su reticencia a reconocer una vacuna de tecnología ARNm (tecnología desarrollada por los países occidentales) pareciere ser parte de ese ejercicio de poder político. Recordemos que las bolsas de China y de Hong Kong han tenido unos años difíciles frente a las severas medidas regulatorias impuestas por el gobierno de Xi respecto al sector tecnológico; y, en el 2020, Jack Ma, fundador de Alibaba y quien llegó a ser el hombre más rico de China, cayó en desgracia con el gobierno por sus críticas a la burocracia del país.

Por el momento, el gobierno de Xi Jinping no ha reconocido los llamados de descontento social y la respuesta a estos ha sido la represión. Le queda a Xi, una encrucijada en la que queda claro que su política de “cero covid” es insostenible pero el eliminarla sería reconocer un error, lo que resulta aún más difícil en un gobierno autócrata, y aceptar el uso de la tecnología de Occidente, sería reconocer un fracaso a su autosuficiencia.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA