Estamos perdiendo la batalla

En una sociedad que se encuentra en constante evolución, el choque de ideologías es un fenómeno natural. En Estados Unidos, así como en otros lugares del mundo, las corrientes progresistas han ganado terreno en los últimos años, y con ellas han llegado cambios significativos en la política y la cultura.

Uno de los principales puntos de conflicto en muchas ciudades estadounidenses gobernadas en su mayoría por líderes demócratas ha sido la cuestión de la delincuencia. Las políticas progresistas que buscan reformar el sistema de justicia penal han llevado a una menor penalización de ciertos delitos, lo que ha generado preocupación en algunos sectores.El aumento de robos y la percepción de inseguridad en las calles han causado temor entre los ciudadanos, llevando a un aumento en la demanda de seguridad privada y al agotamiento de existencias en algunas tiendas debido al miedo a los robos como ocurre en ciudades como Washington, Filadelfia y San Francisco.

Además, la tolerancia hacia la ocupación del espacio público y el consumo de marihuana en las calles también ha sido motivo de preocupación. Muchos argumentan que estas políticas han llevado al deterioro de la calidad de vida en las ciudades y a la sensación de que el orden público se está desmoronando.

En Colombia, la llegada de un gobierno progresista puso al país en dinámicas parecidas, el rol del Estado, la fuerza pública y grupos armados ha resultado en una dinámica peligrosa. La cautela en el actuar de las fuerzas de seguridad, combinada con la inclusión de antiguos terroristas en la vida política, con la de burócratas ineficientes ha generado desesperanza; Así pareciera que cualquier acto delictivo puede quedar impune, por ello hoy 63,3% de los ciudadanos cree que las cosas están empeorando según el CNC.

El homicidio en Colombia ha tenido un aumento en el año 2023, especialmente en los casos de secuestro, masacres, trata de personas y extorsión. El Ministerio de Defensa reportó que entre enero y febrero de 2023 se presentaron 2.115 casos de homicidio, lo que representa un aumento de 7% con respecto al mismo periodo de 2022. Medicina Legal indicó que en el primer trimestre de 2023 se registraron 6.647 muertes violentas en el país, lo que significa un promedio de 73 muertes violentas diarias. Sin embargo, el homicidio no es el único indicador de la criminalidad en Colombia. Según el Reloj de la Criminalidad de la Corporación Excelencia en la Justicia, durante el primer semestre de 2023 se presentaron otros delitos de alto impacto, como el hurto, la extorsión, la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales. De acuerdo con este informe, cada hora se cometieron 44 hurtos y cada 49 minutos una extorsión en Colombia durante el primer semestre de 2023. El hurto a motos aumentó 8% y la extorsión aumentó 38%, con un total de 5.269 casos.